Esperanza en El Señor — Comunicando sobre el abuso sexual
byLes escribí a finales de noviembre acerca de la crisis del abuso sexual del clero y de la petición que recibí de muchas personas…
Columnas
Vida en Cristo – Planificación natural de la familia
byUn matrimonio exitoso depende de la ayuda constante de Dios, especialmente por la oración diaria y los sacramentos. También es necesario proteger el matrimonio…
Esperanza en El Señor — Cuando los dones creativos de Dios penetran
byLa semana pasada viajé a Toledo, Ohio para una plática con los sacerdotes en su día anual de santificación. Fui invitado por mi amigo,…
Vida en Cristo – El discernimiento
byLa palabra discernimiento proviene del latín discernere, una palabra muy similar a la palabra en español discernir. En ambos casos la raíz del significado…
Testigos del amor de Dios – Paz y justicia social
byEste artículo es parte de una serie enfocada en diferentes áreas ministeriales. Los artículos son presentados bajo la perspectiva del proceso del V Encuentro…
Esperanza en El Señor — Difundiendo el mensaje: comunicando sobre el escándalo del abuso
byEl reporte del Gran Jurado de Pensilvania sobre abuso sexual en la Iglesia y las revelaciones de los horríficos hechos del arzobispo McCarrick han…
Esperanza en El Señor — Por qué me gustan los aniversarios parroquiales
byLa alegría frecuentemente tiene raíces profundas. Recientemente, fui privilegiado de unirme a dos celebraciones de aniversario parroquiales que estuvieron llenas de alegría. En su…
Vida en Cristo – Un funeral en la familia, ¿Qué hacer?
byCómo estar preparado para este momento no esperado es parte de la responsabilidad de la Iglesia con sus fieles. La pérdida de un ser…
Testigos del Amor de Dios – Capacidades interculturales
byEste artículo es parte de una serie enfocada en diferentes áreas ministeriales. Los artículos son presentados bajo la perspectiva del proceso del V Encuentro…
Esperanza en El Señor — ‘Recíbeme, oh Señor’ — una profesión solemne
byEs difícil predecir cuando una liturgia Sagrada será profundamente conmovedora. Por supuesto, cada vez que participamos en la Sagrada Eucaristía, la muerte salvadora y…