Por Kate Scanlon
Wyoming se convirtió el 17 de marzo en el primer estado del país en prohibir específicamente el uso o la prescripción de píldoras abortivas.
El gobernador Mark Gordon, republicano de Wyoming, firmó la ley cuando aún estaba pendiente la decisión de un juez federal de Texas que podría implementar una prohibición nacional del medicamento mifepristona en medio de un recurso legal presentado por grupos provida.
La asamblea legislativa del estado aprobó en marzo dos proyectos de ley que restringirían el aborto en el estado, pero el gobernador permitió que otro proyecto se convirtiera en ley sin su firma.
El otro proyecto de ley prohíbe la mayoría de los abortos en el estado con excepciones para casos de violación o incesto, riesgos para la vida de la madre o “una anomalía fetal letal”.
Medios de comunicación locales informaron de que Gordon, republicano, dijo a los periodistas en una rueda de prensa el 7 de marzo que estaba sopesando la constitucionalidad de los proyectos de ley, y quería asegurarse de que se entiende “cómo interactúan entre sí; cómo interactúan con la legislación vigente”.
“Y luego también si hay consecuencias imprevistas que pudieran ser problemáticas”, dijo.
La ley estatal concede a Gordon 15 días para vetar la legislación si así lo decide; de lo contrario, se convierte en ley sin su firma tras ser aprobada por la legislatura.
El 9 de marzo, Gordon anunció una lista de los proyectos de ley que había firmado recientemente, entre los que figuraban leyes para impulsar la economía turística del estado y medidas para proteger las culturas nativas americanas del estado, pero los proyectos de ley sobre el aborto no figuraban entre los que firmó en ese momento.
La ACLU de Wyoming había pedido a Gordon que vetara los proyectos de ley, haciendo circular una petición en la que argumentaba que “las decisiones profundamente privadas, personales y únicas sobre el aborto deben ser tomadas por las personas embarazadas en consulta con sus médicos — que deben poder tratar a sus pacientes de acuerdo con su mejor (juicio) médico”.
Students for Life Action, parte de Students for Life of America, había instado a Gordon a firmar ambos proyectos de ley, que el grupo calificó de esfuerzos importantes para proteger tanto a las madres como a los nonatos.
“Los niños nonatos de Wyoming necesitaban que sus representantes dieran un paso al frente en su defensa, y eso es exactamente lo que hemos visto a lo largo de un agotador proceso de enmiendas gracias a los líderes con principios que defendieron con valentía a los niños nonatos”, declaró en un comunicado Dustin Curtis, vicepresidente de asuntos políticos y operaciones de SFL Action.
Adam Schwend, director regional occidental de SBA Pro-Life America, dijo en un comunicado que la legislación enviada al escritorio de Gordon “valora toda vida humana, nacida y no nacida, y el bienestar de las mujeres.”
“SBA Pro-Life America aplaude a cada legislador que desempeñó un papel en el avance de las salvaguardias contra los peligrosos medicamentos químicos para el aborto, la ampliación de la cobertura médica para las madres hasta un año después del parto y la protección de los niños no nacidos de todas las edades”, dijo Schwend. “Aplaudimos a los legisladores por ser defensores de los más vulnerables entre nosotros y defensores de la salud, la seguridad y la protección de las madres”.
