Personas que visitan el centro de Louisville suelen detenerse en la acera Fifth Street, frente a Cathedral of the Assumption. Se toman un momento para contemplar la espadaña, leer las placas históricas, contemplar la estatua de Madre Catalina Spalding y tomar fotos, comentó el padre Frederick W. Klotter, párroco de la catedral.
Ver a los visitantes maravillarse con la belleza y la historia de la catedral es una de sus alegrías como párroco, comentó el padre Klotter en una entrevista reciente. Cuando los turistas concluyen su visita de fin de semana a la ciudad con la misa dominical, le gusta conversar con ellos, comentó.
“Ojalá más ciudadanos pudieran ver Louisville a través de los ojos de nuestros turistas, porque realmente aprecian algunas de las cosas hermosas que tenemos aquí.”
— Padre Frederick W. Klotter
“Ojalá más ciudadanos pudieran ver Louisville a través de los ojos de nuestros turistas, porque realmente aprecian algunas de las cosas hermosas que tenemos aquí”, dijo.
El Año de Jubileo de 2025 ofrece un incentivo adicional para visitar la histórica catedral, ubicada en el número 433 de South Fifth Street. El arzobispo Shelton J. Fabre ha designado la catedral como lugar de peregrinación para el Año Jubilar. Al anunciar el Año Santo, el difunto Papa Francisco llamó a los católicos a renovarse como “Peregrinos de la Esperanza”.
La catedral es uno de los seis lugares de peregrinación de la Arquidiócesis de Louisville. Cada lugar ofrece a los fieles la oportunidad de recibir una indulgencia plenaria. (Véase el decreto del arzobispo Fabre que aparece a continuación).
Cathedral of the Assumption se terminó de construir en 1852, pero sus raíces se remontan a un pasado más profundo.
La Diócesis de Louisville, precursora de la arquidiócesis, se estableció en 1808 en la Basílica de St. Joseph Proto-Cathedral en Bardstown, Kentucky. En 1841, la sede de la diócesis se trasladó a Louisville, a lo que entonces era la Iglesia St. Louis. (La diócesis se convirtió en arquidiócesis en 1937).
La parroquia St. Louis se remonta a 1805, cuando la congregación recibía visitas regulares del padre Stephen T. Badin, el primer sacerdote ordenado en Estados Unidos. En 1811, se construyó la primera Iglesia St. Louis en Tenth Street.
En 1830, se construyó una nueva iglesia de St. Louis en Fifth Street, el sitio actual de la catedral. En 1831, Mother Catherine Spalding fundó Presentation Academy en el sótano de la iglesia.
Bajo el cuidado pastoral del obispo Benedict Joseph Flaget, quien está enterrado en la cripta de la catedral junto con el obispo Peter Joseph LaVialle, el edificio actual de la catedral comenzó a construirse alrededor de la antigua iglesia St. Louis en 1849 y fue dedicada en 1852.
El arquitecto William Keely diseñó la catedral en estilo gótico americano. En 1858, tras un incendio, la torre fue reconstruida por el arquitecto Henry Whitestone hasta alcanzar una altura de 87 metros, siendo considerado la espadaña más alta del país en aquel momento.
Desde su construcción, la catedral ha sido objeto de tres renovaciones importantes: en 1912, 1972 y, más recientemente, en 1994.
A lo largo de los años, la catedral ha contribuido a afrontar algunos de los desafíos que ha enfrentado Louisville. En 1855, durante los disturbios del Lunes Sangriento, el alcalde registró la catedral en busca de municiones para evitar la amenaza de un asedio.
Durante la Guerra Civil, la catedral albergó una Misa en memoria de los soldados caídos de ambos bandos. Durante la Primera Guerra Mundial, el párroco, el padre Patrick Malachy Joseph Rock, realizó una encuesta y descubrió que unas 700 personas acudían a la iglesia a orar cada día.
En la histórica inundación de 1937, la catedral, que no se vio afectada por las aguas, albergó y alimentó a los supervivientes. En la década de 1930, la catedral comenzó a servir almuerzos diarios a los necesitados, un ministerio que sigue siendo uno de los más importantes de la catedral.
La iglesia original de St. Louis y la catedral han acogido a una variedad de visitantes distinguidos, entre ellos Santa Madre Teodora Guerin, Thomas Merton, la sierva de Dios Dorothy Day, el 14º Dalai Lama, Muhammad Ali, el nuncio cardenal Christophe Pierre y el rey Carlos III y la reina Camila (que eran, en ese momento, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornwall).
Los católicos de la Arquidiócesis de Louisville tienen muchas oportunidades de visitar la catedral durante sus numerosas liturgias arquidiocesanas, como la Misa Roja para los profesionales en derecho, la Misa Crismal y la Misa de Acción de Gracias para las parejas que celebran aniversarios importantes.
La festividad de la Asunción, el 15 de agosto, también es una buena opción para una visita, dijo el Padre Klotter.
Señaló que se invita a los católicos a realizar el viaje a la catedral como peregrinos, lo que requiere intencionalidad.
“La intencionalidad es importante: reconocer que se está entrando en la iglesia madre de la arquidiócesis”, mencionó.
