Ustedes pueden imaginarse que emocionado estaba de ver la portada de la carpeta creada para el Programa de Respetemos la Vida de este año, llevado a cabo cada mes de octubre. Ahí, bajo una cita del papa Francisco ahora conocida por muchos, está la foto de una niña con Síndrome de Down. ¡Qué apropiado!
Esta foto me recuerda mi maravillosa relación con mi hermano George, que nació con Síndrome de Down y que vivió hasta los 60 años de edad. Vivimos juntos por 12 años después de que nuestra mamá muriera, y pienso en él cada día. Él ejercía una gran influencia en mi vida. Claro, esta joven mujer con Síndrome de Down merece nuestra atención, porque muchos niños con este síndrome son abortados antes de nacer.
La cita completa del papa Francisco vale la pena indicarla “Incluso los más débiles y vulnerables, los enfermos, los ancianos, los niños por nacer y los pobres son obras de arte creadas por Dios, hechas a su imagen, destinadas a vivir para siempre y merecedoras del máximo respeto y reverencia”. Al leer el paquete, no podía dejar de escuchar el eco de las palabras del papa Francisco: “merecedores de la máxima reverencia y respeto”.
Déjenme decirles un poco más acerca de este paquete de Respetemos la Vida. Ha sido enviada una copia a cada parroquia y escuela y ustedes la pueden ver visitando www.usccb.org/about/pro-life-activities/respect-life-program/index.cfm. Patrocinado por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos desde 1972, el Programa Respetemos la Vida ofrece nuevas perspectivas cada octubre para educarnos, alentar nuestra oración, e instar a nuestra acción de parte de aquellos cuyas vidas son amenazadas.
Quizás por el énfasis en la familia con el Sínodo sobre la Familia el próximo mes, los panfletos en este paquete resaltan varias situaciones que involucran familias y niños. Leí los seis panfletos y todos mantuvieron mi atención porque mostraban historias reales convincentes. Esta es una lista de los 6 temas:
-Relato de una Adopción de Amor
-Consuelo y Fortaleza ante la pena de un Aborto Espontáneo
-La Sanación en el Matrimonio después de un Aborto
-La Pobreza y el Aborto: Un Círculo Vicioso
-¿Los Niños como Mercancías?
-Directivas Anticipadas para el Cuidado Médico: Planes para el Futuro
Las historias cuentan las implicaciones de prácticas moralmente cuestionables en nuestra sociedad que están siendo aceptadas sin que las personas entiendan la enseñanza de la Iglesia acerca de los principios morales involucrados. Estos valen la pena leerse.
También estuve complacido de ver que el último panfleto alentaba tener poderes legales involucrando a alguien en quien ustedes confían y que conoce la enseñanza de la Iglesia sobre asuntos del final de la vida, o que sabe cómo preguntar acerca de enseñanza de la Iglesia. He escogido ese camino, y en medio del incremento de complejidades, encuentro que teniendo a una persona de confianza que ayude cuando ya no tenga la habilidad de tomar decisiones es tranquilizador y una opción vivificante.
Estos recursos están basados en las cuatro áreas de un compromiso renovado al ministerio de pro-vida tal y como es dado en la declaración de los Obispos de los Estados Unidos: Pastoral Plan for Pro-Life Activities: oración y culto, información y educación, cuidado pastoral y política pública. Le estoy muy agradecido a Ed Harpring quien guía nuestros esfuerzos del ministerio pro-vida en la Oficina del Ministerio para la Familia y a todos aquellos que trabajan para respetar la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
Di una vista a la ayuda de homilías para el mes de octubre y daré cierre al compartir un párrafo de estos consejos que valen la pena meditar:
“Imagínese usted mismo deteniéndose ante un diseño de gran belleza. Ahora piense en el artista que creó esa obra maestra con esmero y precisión, dando un paso atrás para admirar su trabajo. Cada uno de nosotros es una obra maestra, creada por Dios con ternura y un propósito. Cada uno de nosotros somos amados tan intensamente y tan valiosos que ni siquiera podemos comprenderlo”.
Arzobispo Joseph E. Kurtz
