
Por Cindy Wooden, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — La “lógica de oposición” que domina la política tanto mundial como nacional es “el dato más actual en una desestabilización planetaria que va asumiendo cada día mayor dramatismo e imprevisibilidad”, escribió el Papa León XIV en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz.
“No es casual que los repetidos llamamientos a incrementar el gasto militar y las decisiones que esto conlleva sean presentados por muchos gobernantes con la justificación del peligro respecto a los otros”, escribió en el mensaje para la celebración del 1 de enero.
Pero la paz debe protegerse y cultivarse, dijo el Papa León. “Aunque sea combatida dentro y fuera de nosotros, como una pequeña llama amenazada por la tormenta, cuidémosla”, escribió.
A lo largo del próximo año, el Papa León entregará a los jefes de Estado visitantes copias firmadas de su mensaje, que fue publicado por el Vaticano el 18 de diciembre, y los embajadores del Vaticano lo distribuirán a los líderes gubernamentales de los países en los que prestan servicio.
El cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, presentó el mensaje en una rueda de prensa en el Vaticano.
“De cierto modo, nos han obligado a aceptar la lógica de la guerra, la lógica de los armamentos, la lógica de los enemigos”, dijo el cardenal. El mensaje del Papa León reconoce que “el primer triunfo de la lógica de la guerra es que renunciemos a nuestra esperanza de paz”.
“No soy soldado, nunca lo he sido”, dijo el cardenal, pero “incluso un soldado puede sentirse reconfortado” por el llamamiento del Papa León a cultivar “la paz en su corazón, en sus relaciones, en su oración y en sus aspiraciones”.
Aunque el mensaje “no minimiza en modo alguno los horrores que nos rodean”, dijo, “nos hace responsables en gran medida”.
El tema del mensaje del Papa, “La paz esté con todos ustedes: hacia una paz ‘desarmada y desarmante’”, comienza con las primeras palabras que dirigió a la multitud en la plaza de San Pedro el 8 de mayo, la noche de su elección.
El Papa León escribió en el mensaje que él y todos los líderes religiosos tienen la obligación de enseñar y predicar contra “el creciente intento de transformar incluso los pensamientos y las palabras en armas” y de condenar el uso de la religión para justificar la violencia y las formas exageradas de nacionalismo.
“Lamentablemente, forma cada vez más parte del panorama contemporáneo arrastrar las palabras de la fe al combate político, bendecir el nacionalismo y justificar religiosamente la violencia y la lucha armada”, escribió el Papa.
“Los creyentes deben desmentir activamente, sobre todo con la vida, esas formas de blasfemia que opacan el Santo Nombre de Dios”, dijo el Papa León.
Lo que se necesita, en cambio, dijo, es la oración, la espiritualidad y el diálogo ecuménico e interreligioso “como vías de paz y lenguajes del encuentro entre tradiciones y culturas”.
El mensaje se hizo eco de lo que el Papa León había dicho a los periodistas el 2 de diciembre, tras reunirse con líderes cristianos, musulmanes y drusos en Turquía y Líbano durante su primer viaje al extranjero: “Cuanto más promovamos la unidad y el entendimiento auténticos, el respeto y las relaciones humanas de amistad y diálogo en el mundo, mayor será la posibilidad de que dejemos a un lado las armas de la guerra, de que dejemos de lado la desconfianza, el odio, la animosidad que tantas veces se ha acumulado y que encontremos formas de unirnos y ser capaces de promover la paz y la justicia auténticas en todo el mundo”.
El primer paso para sembrar la paz, escribió el Santo Padre, es creer que la paz es posible y que todas las personas la desean.
“Cuando tratamos la paz como un ideal lejano”, escribió en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, “terminamos por no considerar escandaloso que se le niegue, e incluso que se haga la guerra para alcanzarla”.
“Si la paz no es una realidad experimentada, para custodiar y cultivar, la agresividad se difunde en la vida doméstica y en la vida pública”, afirmó. Cuando eso ocurre, “se llega a considerar una culpa el hecho de que no se nos prepare lo suficiente para la guerra, para reaccionar a los ataques, para responder a las agresiones”.
Las estadísticas muestran que eso ya está ocurriendo, señaló el Papa.
Los gastos militares a nivel mundial en 2024 “aumentaron un 9,4% respecto al año anterior, confirmando la tendencia ininterrumpida desde hace diez años y alcanzando la cifra de 2.718 billones de dólares, es decir, el 2,5% del PIB mundial”, escribió, citando estudios del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo.
El Papa León también denunció un cambio en la educación y en los medios de comunicación en los que — en lugar de centrarse en los logros en materia de pacificación y diplomacia desde la Segunda Guerra Mundial y en recordar con horror cuántas personas murieron en esa guerra — “se promueven campañas de comunicación y programas educativos, en escuelas y universidades, así como en los medios de comunicación, que difunden la percepción de amenazas y transmiten una noción meramente armada de defensa y de seguridad”.
Ese cambio resulta especialmente aterrador dados los avances en la tecnología armamentística, en particular el desarrollo de drones, robots y otros sistemas de armas letales automatizados que pueden ser controlados por la inteligencia artificial.
“Incluso se va delineando un proceso de desresponsabilización de los líderes políticos y militares, con motivo del creciente “delegar” a las máquinas decisiones que afectan la vida y la muerte de personas humanas”, escribió.
El Papa León pidió a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad que unieran sus fuerzas “para contribuir recíprocamente a una paz desarmante, una paz que nace de la apertura y de la humildad evangélica”.
“La bondad es desarmante”, escribió. “Quizás por eso Dios se hizo niño”.
El Papa León rezó para que, al acercarse el fin del Año Jubilar, su legado fuera un “desarme del corazón, de la mente y de la vida”.
