Por Cindy Wooden, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — La gente parece disfrutar encontrar los defectos de los candidatos a la santidad como el beato Junípero Serra, pero deberían preguntarse si tendrían la generosidad y la valentía de él de dejarlo todo atrás para cuidar de los pobres y llevarles el Evangelio, dijo el papa Francisco.
Visitando el Pontificio Colegio Norteamericano, el seminario estadounidense en Roma, el papa Francisco insistió que el beato Serra encaja bien con una hueste de santos que formaron la historia y la cultura de las Américas, particularmente diseminando el cristianismo, cuidando a los pobres y defendiendo a los oprimidos.
La Misa del papa el 2 de mayo con 250 seminaristas provenientes de más de 100 diócesis estadounidenses, así como de Australia y Canadá, se dio al final de un simposio sobre el beato Serra organizado por el seminario, la Pontificia Comisión para América Latina, la Arquidiócesis de Los Ángeles y los Caballeros de Colón.
Aunque el colegio se encuentra en la Colina del Janículo, desde donde se ve el Vaticano, la visita papal del papa Francisco fue la primera al recinto desde 1980, cuando fue san Juan Pablo II.
El papa Francisco está programado para canonizar al beato Serra, misionero español del siglo 18 en California, durante su viaje de septiembre a Estados Unidos. “Esta reunión en su colegio y en torno a la mesa eucarística es una introducción hermosa y significativa a mi viaje apostólico a los Estados Unidos de América”, él dijo ante los estudiantes, el personal, obispos y cardenales que estaban en la Misa.
Ofreciendo su homilía en italiano, el papa Francisco señaló cómo los misioneros españoles del siglo 16 habían predicado el Evangelio por todo lo que hoy es el sur y el suroeste de Estados Unidos, desde Florida hasta California. “Esto fue mucho antes de que los peregrinos del Mayflower llegaran a la costa del Atlántico Norte”, él señaló.
Aunque los críticos de la canonización han reclamado que el beato Serra fue parte de un sistema que destruyó las culturas nativas y que él abusó de los nativoamericanos en sus misiones, el papa Francisco dijo que el beato Serra, como otros misioneros católicos en las Américas “defendió a los pueblos indígenas contra los abusos de los colonizadores”.
Refiriéndose al misionero franciscano como “fray Junípero”, el papa Francisco dijo que el español fue motivado por un deseo de compartir el Evangelio con los pueblos indígenas de las Américas.
“Él estaba lleno de alegría y del Espíritu Santo diseminando de la palabra del Señor”, dijo el papa. “¡Tal celo nos excita, nos reta!”
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