Para promover unidad y reverencia hacia la Eucaristía en la Archidiócesis de Louisville – y para disipar la confusión relacionada con cuando sentarse, arrodillarse o estar de pie durante la Misa – el Arzobispo Shelton J. Fabre ha publicado un nuevo documento, “Normas para la Postura y el Rito de la Comunión.”
Las normas se enviaron a los párrocos el 14 de mayo junto a una carta a los fieles explicando las nuevas normas, que entrarán en vigor el 22 de junio, la festividad del Corpus Christi.
“En nuestras liturgias hay momentos en los que participamos colectivamente en acciones específicas que enfatizan nuestro culto comunitario,” dijo el Arzobispo Fabre, comentando las nuevas normas. “La misa está imbuida de una importacia profunda, donde cada gesto y acción transmite un profundo significado.”
“Se nos anima a recordar que la Sagrada Liturgia es fundamentalmente un acto de todo el pueblo de Dios unido como uno solo. Los gestos de los fieles Cristianos sirven como una representación tangible de nuestra fe compartida,” dijo el Arzobispo.
La carta a los fieles señala que en la Archidiócesis de Louisville, “la práctica recomendada con anterioridad era estar de pie de principio a fin de la distribución de la Sagrada Comunión.” “Aunque encomiable, esta no es la norma en la mayoría de lugares en los Estados Unidos y ha llevado a confusión y desunión,” dice la carta.
Con las nuevas normas, la congregación se arrodillará después del Agnus Dei (Cordero de Dios) y permanecerá arrodillada hasta que sea el turno de unirse a la procesión para comulgar. Cuando vuelvan a sus asientos, los congregantes se volverán a arrodillar para realizar sus oraciones personales. Aquellos que no puedan arrodillarse podrán sentarse.
Para recibir la Comunión, la norma es estar de pie e inclinar la cabeza antes de recibir el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. La carta explica que no se debe negar la comunión a aquellos comulgantes que se arrodillen, pero que la catequesis debería instruir de que estar de pie es la “postura normativa.” Aquellos que sirvan en el sagrario deben seguir la norma, dice la carta.
Los comulgantes pueden continuar eligiendo si reciben la Hostia consagrada en la lengua o en la mano.
Cuando “las hostias que hayan quedado sean llevadas al tabernáculo del sagrario o se hayan sacado del sagrario,” la congregación debe sentarse.
La carta también instruye de que se deben hacer “adaptaciones pastorales” para “aquellos que no puedan adoptar la postura normativa debido a limitaciones físicas.”
Estas normas ya son comunes en algunas parroquias, mientras que otras experimentarán un cambio más significativo, dijo la Dra. Karen Shadle, directora de la Oficina de Culto, la cual ayudó a desarrollar las nuevas normas.
“Para muchas parroquias, esto será fácil. Ya lo están haciendo,” dijo la Dra. Shadle.
En la Parroquia de St. Patrick, “temenos que adaptarnos,” dijo el Padre Jeff Shooner, el párroco. “Tendremos que educar.”
“Durante años, ha sido común que las personas que se mudan aquí no entiendan las posturas que hacemos y los feligreses que vuelven de vacaciones se preguntan por qué hacemos lo que hacemos. Así que hay cierta confusión. Esto ayudará a eliminar parte de esa confusión.”
En preparación para los cambios, Padre Shooner tiene la intención de educar en las próximas liturgias y en el boletín parroquial.
“Usaremos los recursos de la Oficina de Culto; probablemente tendremos algo de educación en cada liturgia. Podríamos hacer un vídeo sobre ello,” dijo. Podemos tardar cuatro o seis Semanas en insertar algunas instrucciones aquí.
Padre Shooner también cree que los feligreses necesitarán tiempo para adaptarse.
“Pastoralmente, no todos estarán presentes el primer fin de semana,” dijo, y añadió que la educación continuará durante el verano.
Las “Normas para la Postura y el Rito de la Comunión” proporcionan una explicación detallada de las posturas y recuerdan otras prácticas, tales como llevar la Comunión a los enfermos y el mantenimiento de la Eucaristía en el tabernáculo.
La Dra. Shadle dijo que las nuevas normas no tienen como objetivo conseguir una “uniformidad robótica.”
“El rito ya tiene diversidad. Puedes elegir entre recibir (la Comunión) en la mano o en la lengua,” señaló. “Las personas que no pueden arrodillarse no están obligadas a hacerlo. No se trata de conseguir uniformidad robótica, pero queremos rezar de la misma forma.
“Esto no significa que hubiese algo mal en lo que hacíamos antes,” señaló. “Realmente se trata de la unidad, de manera que recemos juntos sin tener que estar pendientes de eso: para poder enfocarnos en rezar y en rezar bien.”
La Dra. Shadle explicó que los cambios que se están haciendo son competencia del obispo.
Hay partes de la liturgia sobre las que el obispo tiene cierta discreción. Esa es la razón por la que los Católicos notan diferencias cuando asisten a Misa en otra ciudad” de otra diócesis, dijo la Dra. Shadle. “Como archidiócesis, queremos tener un manual con el que trabajar.”
