Además de la reñida carrera presidencial y otras contiendas locales, la votación de noviembre preguntará a los votantes de Kentucky si apoyan cambiar la constitución del estado en lo que se refiere a la financiación de la educación.
Actualmente, la constitución establece que el dinero público sólo puede usarse para escuelas públicas. La medida electoral pide a los habitantes de Kentucky que sopesen en la pregunta:
“Para dar a los padres de familia opciones en cuanto a oportunidades educativas para sus hijos, ¿está usted a favor de permitir que la Asamblea General brinde apoyo financiero para los costos de educación de los estudiantes, desde jardín de niños hasta el grado 12 que están fuera del sistema de escuelas (públicas) comunes mediante la modificación de la Constitución de Kentucky como se indica a continuación?
La constitución se modificaría para que diga: “La Asamblea General podrá proporcionar apoyo financiero para la educación de estudiantes fuera del sistema de escuelas comunes”.
En última instancia, suficientes votos a favor permitirían a los legisladores de Kentucky elaborar una legislación que podría proporcionar fondos para ayudar a los estudiantes a asistir a escuelas privadas o recibir otros servicios educativos fuera del sistema de escuelas públicas.
Los partidarios, que incluye a la Arquidiócesis de Louisville, dicen que la enmienda, que aparecerá como Enmienda 2 en la boleta electoral, es buena para los estudiantes de Kentucky e instan a los votantes a votar “sí”.
“La elección de escuela existe en diversas formas en casi todos los estados; no se trata de una división entre estados rojos y estados azules, los 48 estados y el Distrito de Columbia tienen alguna forma de elección de escuela. Somos una minoría muy pequeña”, dijo Jason Hall, director ejecutivo de la Conferencia Católica de Kentucky.
La conferencia representa a los obispos de Kentucky en cuestiones de política pública. Su personal ha estado promoviendo legislación sobre elección de escuela basada en las necesidades durante más de dos décadas.
La larga historia de apoyo de la iglesia a la elección de escuela es una cuestión de justicia, dijo Hall.
La iglesia enseña que “los padres son los principales educadores de sus hijos y el papel del estado es apoyar eso”, dijo Hall. “Pero ellos (el Estado) deberían hacerlo de una manera que capacite a los padres para tomar decisiones”.
En la doctrina social de la Iglesia, el principio de subsidiariedad afirma que las decisiones deben tomarse al nivel más local, en este caso, los padres, señaló. En ese sentido, el papel del Estado no debería ser “dominar o usurpar su autoridad, sino ayudar a la familia”.
“Ahora tenemos un sistema en el que, si tienes los recursos financieros, tienes el poder (de elegir la mejor educación para tu hijo). Si sus recursos son limitados, no es así. Nuestra política educativa debería hacer que esa elección sea real”.
También señaló que la preocupación de la iglesia por la justicia en la educación se extiende a las escuelas públicas.
“Apoyamos firmemente una financiación adecuada para nuestras escuelas públicas”, dijo, y añadió que los programas de elección de escuelas no deberían recibir financiación de los sistemas escolares públicos.
“Yo fui a escuelas públicas y me fue muy bien”, dijo Hall. “Pero no a todos los niños les va mejor allí. Y queremos recursos para los niños que no prosperan allí”.
Desde la perspectiva de un educador, la Dra. Mary Beth Bowling, superintendente de escuelas de la Arquidiócesis de Louisville, dijo: “Encontrar la mejor opción para su hijo puede ser fundamental para su desarrollo hasta la edad adulta”.
“Como padre de familia, cuando nace su hijo y busca al proveedor de atención médica que mejor se adapte a sus necesidades, tiene una opción. Cuando busca en dónde va a vivir y las necesidades de su hijo, tiene una opción”, señaló. “Sólo cuando se llega al punto de la escuela, los padres no siempre tienen la posibilidad de elegir”.
Por ejemplo, dijo: “Si mi familia recibe beneficios (del gobierno) para atención médica o para necesidades básicas, tienen alguna opción. Pero cuando se trata de la escuela, sólo pueden ir a este grupo o escuela.
“No importa si eso es lo mejor para su hijo”, añadió. “Creo que eso puede ser perjudicial para un niño. ¿Por qué predisponemos a un niño a una falta de desarrollo? ¿Estamos tan preocupados por el dinero que no nos preocupamos por lo que es mejor para nuestros hijos?
