
By OSV News
CHICLAYO, Perú — Miles de católicos abarrotaron la plaza frente a la Catedral de Santa María de Chiclayo en esta ciudad del norte de Perú para celebrar una Misa de acción de gracias por un hijo adoptivo: El Papa León XIV.
El nuevo Papa, que como obispo Robert Francis Prevost lideró la Iglesia en Chiclayo entre 2015 y 2023, fue recordado con cariño por los asistentes por priorizar a los pobres, acercar la Iglesia a la gente y abrazar a su país de adopción.
“Queremos agradecer al Señor resucitado por habernos regalado este jueves 8 de mayo un nuevo sucesor de Pedro, de Cristo, el Papa León XIV, nuestro querido obispo”, dijo el actual obispo de Chiclayo, monseñor Edinson Farfán Córdova, quien fue el sucesor de monseñor Prevost cuando éste fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos en enero de 2023 y elevado a cardenal en septiembre del mismo año.
“Él estuvo entre nosotros, vivió aquí, aprendió aquí. Se dejó evangelizar por el pueblo sencillo y fiel de nuestra tierra”, continuó Mons. Farfán Córdova en su homilía.
“Monseñor Roberto Prevost fue también un hombre de la comunión y la interioridad, cercano y sensible a la realidad actual. ¿Cómo no dar gracias a Dios por nuestra amada Diócesis de Chiclayo?”.
Los peruanos han acogido la elección del Papa León con júbilo, orgullo e incluso incredulidad por el hecho de que un prelado “adoptivo” (de EE.UU. que ejerció su ministerio en Perú), cuya formación pastoral se produjo como misionero agustino en zonas pobres y subdesarrolladas de Perú pueda llegar a ser Papa y representar al país en el escenario mundial.
La euforia fue especialmente fuerte en Chiclayo, donde los asistentes a la Misa gritaron “¡Viva el Papa León!” y “¡El Papa es chiclayano!”. Muchos recordaron con orgullo cómo reconoció a Chiclayo en su discurso de apertura tras ser presentado al mundo como el Papa León XIV.
“Este si se le puede llamar milagro, no lo sé, pero es una cosa extraordinaria”, dijo Eduardo Lisboa, un mecánico que asistía regularmente a la Misa dominical celebrada por el futuro Papa León. “(Es) como pensar que un padre, un obispo de un pueblo así como el nuestro de repente resulta el Papa”.
El Papa León nació en Chicago, pero pasó casi 20 años en Perú y se nacionalizó como ciudadano peruano. La gente recuerda su afición por los platos locales, como el seco de cabrito, el ceviche, y las tortitas de choclo (un popular pastel de maíz), junto con sus incansables viajes por la diócesis, especialmente en tiempos de crisis, como lo hizo durante las catastróficas inundaciones que asolaron la región.
“Perú fue el lugar donde él aprendió a ser sacerdote”, dijo a OSV News el padre Jorge Majail, portavoz de la Orden de San Agustín en Perú. “Para el Perú significa mucho tener al Papa León desde Roma y que que nos alienta y nos anima y nos recuerda que somos una tierra que Dios quiere”.
La gente ha difundido memes del nuevo Papa en las redes sociales, como el pontífice comiendo ceviche y bebiendo Inca Kola, una gaseosa amarilla que supera en ventas a la Coca-Cola en Perú, otros muestran con orgullo sus propias fotos del Papa en sus teléfonos inteligentes, mientras que abundan las historias del Papa sirviendo como padrino en bautizos.
“(Hay) alegría por alguien que no solamente fue alguien que convivió con nosotros, sino que además convivió de una manera particular, conociendo el contexto peruano, la cultura, conociendo las virtudes, conociendo los defectos, conociendo los enredos, conociendo lo mejor y lo peor que puede haber en un país como el nuestro o en toda América Latina”, dijo a OSV News el padre jesuita José Gordillo, sacerdote en Lima.
“Se identifica mucho con todas las raíces, digamos así, de la idiosincrasia de los del pueblo, acepta la religiosidad popular de los pueblos. Y se identifica con la cultura, las costumbres del pueblo”, dijo la hermana Nilda Ortiz Jiménez, miembro de la comunidad de San José de Tarbes, quien conoció al Papa León cuando era una joven misionera que servía en la comunidad de Chulucanas.
“Yo le admiro por su espíritu de servicio, de humildad, siempre atento a las necesidades de los más pobres”, añadió. “Cuando la gente sufrió mucho allá en Chiclayo, donde él estaba, él salía allá en medio del fango del barro, se metía para llevar ayuda a los pueblos que habían quedado aislados por las lluvias”.
Muchas personas publicaron fotos del Papa León trabajando en situaciones difíciles; una imagen del Papa con botas para la lluvia, mientras ejercía su ministerio en una zona afectada por las inundaciones, hizo furor en las redes sociales. Esa labor pastoral no se ha olvidado en un país en el que faltó una respuesta oficial a la pandemia del COVID-19 y a las catastróficas inundaciones de 2017.
El obispo les “enseñó que todos unidos las cosas seguirán adelante y pueden tocar puertas”, dijo Delcy Núñez, residente de Chiclayo. “A pesar de todo el mundo por la pandemia, pudo tocar puertas y consiguió tres plantas de oxígeno”.
El Papa León puso especial atención en los jóvenes. “Casi (en) todo Chiclayo tienen los jóvenes la foto con él en la confirmación”, dijo Núñez, cuyos tres hijos fueron confirmados por el futuro Papa.
Como Papa, el padre Majail espera que León XIV aproveche ampliamente su experiencia como agustino y obispo en Perú. “Será un Papa que buscará la comunión, la unidad eclesial”, dijo.
“Es un Papa que ha hecho su vida en América Latina y en concreto en Perú, y eso definitivamente se va a marcar en su ministerio como pues el tiempo nos lo irá mostrando también recordemos que es un Papa que aprendió a ser pobre con los pobres y misionero entre pobres”.