Por Catholic News Service
WASHINGTON (CNS) — Un grupo de líderes católicos instó a sus compañeros católicos del Congreso de Estados Unidos a poner a un lado “la riña partidista” y apoyar los esfuerzos de los obispos estadounidenses a favor de una reforma abarcadora de inmigración, llamándola un asunto de santidad de vida y un paso importante en la edificación de una cultura de vida.
“Las inhumanas y defectuosas políticas de inmigración de nuestra nación dejan abandonados al lado del camino mujeres, niños y familias migrantes”, dice el grupo en una carta emitida el 20 de enero, dos días antes del aniversario del decreto del caso Roe v Wade del Tribunal Supremo que legalizó el aborto.
Entre los más de 100 firmantes de la carta están los presidentes de por lo menos 31 universidades católicas, así como obispos, religiosos y religiosas, pasados miembros del personal de la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos y directores de varios institutos y agencias de acción social.
“Como lo expresó el cardenal Sean O’Malley en una homilía en la frontera Estados Unidos-México el año pasado: ‘Sabemos que la frontera está bordeada de tumbas sin nombre de los miles que mueren solos y sin nombre’”, dice la carta.
“La inmigración es otro ‘asunto pro vida’, nos recuerda el cardenal, haciendo eco de nuestro Santo Padre el papa Francisco, quien ve el aborto, la extrema desigualdad económica y la muerte de los migrantes como parte de una ‘globalización de la indiferencia’ y una ‘cultura desechable’ que trata a los seres humanos como desechables”, dice esta.
Los signatarios señalaron que hay más de dos docenas de católicos pro vida en la Cámara de Representantes, diciendo que “muchos de ellos se unirán a miles de personas de fe, incluyendo a algunos de nosotros, en la Marcha por la Vida en Washington” el 22 de enero.
“Como hermanos y hermanas en la fe, instamos a estos funcionarios electos y a todos los católicos a defender la santidad de la vida humana en todas sus etapas”, dice la carta. “Reconocemos la imagen de Dios en el migrante en la frontera, en el preso en la galera de muerte, en la mujer embarazada y en el niño hambriento”.
El 14 de enero la Cámara aprobó por votación 236 a 191 bloquear los fondos para las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama sobre la inmigración, que incluían aplazar las deportaciones de millones de personas que están en el país ilegalmente.
El proyecto legislativo incluía una enmienda para cortarle los fondos al programa del presidente Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA.
A través del programa que tiene 2 años, a más de medio millón de adultos jóvenes y adolescentes que llegaron a Estados Unidos como menores de edad se les ha prometido que no serán deportados si se mantienen fuera de problemas. A fines de noviembre Obama amplió el programa para incluir a aquellos que son padres de ciudadanos estadounidenses o que tienen tarjeta verde que han vivido en Estados Unidos durante por lo menos cinco años.