La Virgen de Guadalupe es símbolo de nuestra fe

Father Ismael Hernández
Padre Ismael Hernández

Santa María de Guadalupe es sin duda un símbolo que nos identifica seamos mexicanos, latinos o católicos. El acontecimiento Guadalupano se ha convertido en un evento fundante no sólo para el catolicismo de México sino de todo nuestro continente. De una forma muy simple quiero recordar su significado para nuestra fe y vivencia cotidiana.

Las apariciones Guadalupanas acontecidas en Diciembre de 1531, diez años después de la caída de Tenochtitlán y del gran imperio azteca, constituyen en todo sentido una Buena Nueva (un Evangelio) para que nuestros antepasados y nosotros, conociéramos al Verdadero Dios por quien se vive.

Tenemos que ser conscientes de que las apariciones de nuestra Señora a San Juan Diego; son para nosotros católicos una verdadera irrupción de Dios en el así llamado Nuevo Mundo, que no había recibido el anuncio del Evangelio. Por este motivo, la Morenita del Tepeyac ha sido llamada por el Papa San Juan Pablo II como “la estrella de la Nueva Evangelización”.

En efecto, María no actúa sola o por sí misma. Dios sabe que somos un pueblo sensible al amor materno y por eso ha querido que su Madre viniera como pregonera de esta alegre Noticia de Salvación: Jesucristo. La santísima Virgen es una perfecta inculturación, asume nuestros rasgos, así como su Hijo, “que se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14).

Una de las características de la imagen que se ha quedado en la tilma que hoy veneramos, es que ella tiene un cíngulo y en él un moño negro que era el signo con que las mujeres aztecas indicaban su estado de “buena esperanza”. Es decir, al llegar a nuestra tierra, María porta a Jesús, trae en su vientre a la Palabra, por quien se ha creado todas las cosas.

Viene a hacer realidad el deseo de Jesús en la Cruz: “Mujer, ahí está tu hijo; hijo ahí está tu Madre” (Jn 19,26-27). Se muestra como Madre que se compadece de quienes sufren, especialmente de los más necesitados. Quiere manifestar su amor y sabemos que Dios es amor y que Jesucristo es el rostro amoroso de Dios hecho hombre.

Como creyentes, celebrar esta fiesta tiene un significado más que especial. Los católicos de todo el mundo identifican a México con la Virgen de Guadalupe. Quienes estamos fuera de México, esta fiesta nos une y nos recuerda nuestra identidad no sólo como mexicanos sino como creyentes.

Recordamos con nostalgia como en nuestro país se hacen novenarios, cantos y rezos en honor a la Virgen, se celebra la Santa Misa en las calles, en fábricas, talleres y en cualquier lugar donde se venera la Sagrada Imagen.

Aunque estemos fuera de México, nunca nos sentimos sólos, huérfanos o desamparados; sabemos que ella acompaña nuestra vida en cualquier lugar del mundo. Pensamos cómo, dónde la celebraremos, de qué manera nos organizaremos, a dónde dirigiremos nuestros pasos para venerarla y que su día no pase desapercibido.

Santa María de Guadalupe, nos recuerda que el verdadero cristiano no sólo debe venerarla el 12 de diciembre de cada año. Si queremos de verdad honrarla como Madre Nuestra, debemos acrecentar el compromiso de nuestra fe cada día. Ser verdaderos cristianos implica recibir a Jesús en nuestra vida. No podemos ser fervorosos guadalupanos si no hemos recibido en nuestra vida al fruto de su vientre que es Jesús. María nos lleva a Él.

Debemos aprender que como Madre amorosa la veneraremos y honraremos cada día más, en la medida que nos comprometamos con nuestra fe y vivamos los valores del Evangelio que su Hijo nos ha enseñado con su palabra y con su vida.

Padre Ismael Hernández, originario de Guanajuato, México, es pastor asociado de la parroquia La Inmaculada Concepción en La Grange, Ky.

The Record
Written By
The Record
More from The Record
Hope in the Lord — Using Uber and Respect Life Month
So I finally used Uber. I was in Newark, N.J., for my...
Read More
0 replies on “La Virgen de Guadalupe es símbolo de nuestra fe”