Una peregrinación de 100 millas atravesó la Diócesis de Fort Wayne-South Bend en Indiana como preparación y práctica para la peregrinación eucarística nacional del 2024. Organizado por Modern Catholic Pilgrim en colaboración con la Diócesis de Fort Wayne-South Bend, este evento histórico fue parte del Avivamiento Eucarístico Nacional. Del 4 de junio – 11 de junio, un grupo de laicos, religiosos y clero caminó con Jesús en la Eucaristía por las calles en zonas rurales y las ciudades de Fort Wayne, Arcola, Churubusco, Albion, Ligonier, Goshen, Elkhart, Mishawaka y South Bend. La peregrinación empezó y terminó en las co-catedrales de la diócesis (La Inmaculada Concepción en Fort Wayne y San Mateo en South Bend), con el Obispo Kevin C. Rhoades.
Cada día los peregrinos participaron en Misas y Adoración al Santísimo en las iglesias a lo largo de la ruta. Hubo un grupo pequeño de peregrinos que caminaron la ruta completa, pero cada día otros peregrinos se unieron a la procesión para acompañar a Jesús un rato, dando testimonio público de su fe en la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Mirna Rodriguez caminó aproximadamente 20 millas entre Ligonier y Goshen: “Esa caminata fue una experiencia extraordinaria, el ver cómo hasta los animales de granja se acercaban para adorar a Dios presente cuando pasaba. Y a mí el saber que siempre me dará la fuerza física y espiritual para salir adelante y que nos ama a pesar de cuántas veces caigamos o fallémosle.”
“Para mí fue una experiencia muy bonita… Yo me sentía como que andaba en Jerusalén… Yo visualizaba a Jesús caminando en frente de nosotros y nosotros atrás de Él.” Dijo Alícia Carrillo, que caminó el día entero entre Ligonier y Goshen. “Yo andaba feliz ese día, aunque andaba cansada, andaba feliz, porque andaba tras de Él. Y cuando nos paramos a hacer una oración, y nos dijeron si tomábamos agua, yo dije, ‘Ay, Jesús ya se sentó en el pozo y tiene mucha sed’ y nosotros también teníamos. Y me sentía como diciéndole, ‘Dame de esa agua porque nunca vuelve uno a tener sed.’ Como que cada cosa que estaba pasando yo me entraba en la vida de Jesús, en un presente de Jesús…. Como que andaba en frente de nosotros y que le hablábamos y Él volteaba y nos ayudaba a lo que le decíamos. Como vivo, como todo vivo, yo lo sentía.”
El Padre Logan Parrish tiene dos años de haber sido ordenado sacerdote y caminó 12 millas entre Goshen y Elkhart. “Cuando Jesús le confió a Pedro el apacentar y cuidar el rebaño del Señor (Juan 21), no sé si él entendió cuán eucarística sería su misión. Apenas estoy descubriendo este misterio.” Para el joven sacerdote, fue una experiencia hermosa caminar con Jesús y su pueblo.
“En la Sagrada Comunión, recibimos Su Cuerpo entregado por nosotros y Su Sangre derramada por nosotros,” dijo Monseñor Kevin C. Rhoades en su homilía durante la Misa de clausura el 11 de junio, Fiesta de Corpus Christi. “Entramos en una profunda comunión con Jesús que nos nutre y nos fortalece para vivir Su amor y dar testimonio de Su amor en el mundo.”
Este artículo fue escrito para la Asociación Católica Nacional de Directores Diocesanos para el Ministerio Hispano (NCADDHM) y también fue autorizado para publicarse en The Record
Esther Terry, MTS, directora para el Ministerio Hispano, Diócesis de Fort Wayne, South Bend.
