Este artículo forma parte de la serie: La Doctrina Social de la Iglesia. Dicha serie, da continuidad a lo dialogado en el V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina.
Este artículo da cierre a la serie que utilizó la metodología Ver-Juzgar-Actuar en las publicaciones anteriores.
Como discípulos misioneros, estamos llamados a poner nuestra fe en acción siguiendo los pasos de Jesús para que el Reino de Dios esté presente ya en esta tierra. Pero ¿cómo ponemos nuestra fe en acción? La respuesta es concreta. Poniendo los dos pies del amor en acción: la justicia social y las obras de caridad. Ambas nos ayudan a caminar y a responder con amor a las necesidades del Pueblo de Dios.
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia señala que la justicia social “concierne a los aspectos sociales, políticos y económicos y, sobre todo, a la dimensión estructural de los problemas y las soluciones correspondientes” (n. 201). Caminamos con el pie de la justicia social cuando trabajamos para abordar las causas fundamentales de los problemas que enfrentan nuestras comunidades, es decir, abogando por políticas públicas justas y cambiando las estructuras sociales que contribuyen a su sufrimiento. Caminamos con el pie de las obras de caridad cuando ayudamos a satisfacer sus necesidades inmediatas. Ejemplo de ello puede ser proveer alimentos, ropa, vivienda o asistencia monetaria para ayudar a los pobres y vulnerables.
Aunque la respuesta inicial de la mayoría de las personas a los problemas de interés humano es actuar para satisfacer la necesidad inmediata, debemos seguir un proceso que en primer lugar nos permita estar abiertos a la experiencia de encuentro con los demás y ser sensibilizados con la dignidad de aquellos a quienes pretendemos servir.
El siguiente paso es preguntar: “¿Por qué?” ¿Qué factores contribuyen a este problema social? ¿Quién se beneficia de la situación actual? ¿Quién pierde? ¿Qué tienen que decir la Sagrada Escritura y la Doctrina Social de la Iglesia sobre esto? Esta fase de reflexión nos permite explorar las causas subyacentes de estos problemas sociales y hacer una investigación profunda basada en las ciencias sociales al igual que un análisis que provenga de escuchar atentamente a los directamente afectados por estos problemas sociales. Necesitamos también investigar lo que la Tradición y el Magisterio nos enseñan.
El paso final es transformar las estructuras sociales que contribuyen al sufrimiento y la injusticia. Recordemos que la transformación llega a las causas fundamentales; no se conforma solo con aliviar los síntomas.
Como discípulos misioneros, estamos llamados a organizar nuestras comunidades y a poner los dos pies del amor en acción para poder crear cambios en las estructuras/sociedades y ser aún más efectivos en nuestros esfuerzos caritativos. Recordemos que la Iglesia busca nuestro pleno desarrollo humano integral, de manera que no crecemos y actuamos solos, sino en comunidad, solidaridad y sinodalidad.
Obtenga más información sobre nuestro recurso de Los dos pies del amor en acción en el sitio web de USCCB. Para más recursos sobre la misión social, visite la página Fe en Acción de la USCCB.
Yohan Garcia se desempeña como Gerente de Educación de la Doctrina Social Católica en el Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB).