
Por Justin McLellan, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO — A pesar de su angustia por la pérdida de Jesús, de 12 años, la búsqueda de María por su hijo es un modelo del camino de cada cristiano para profundizar su relación con Jesucristo, dijo el Papa Francisco en un mensaje preparado.
En la catequesis preparada para su audiencia general del 5 de marzo, el Papa reflexionó sobre el episodio del Evangelio de San Lucas en el que María y José pierden a Jesús durante una peregrinación y lo buscan angustiosamente durante tres días antes de encontrarlo en el Templo discutiendo con los ancianos.
“En todo este camino, la Virgen es peregrina de esperanza, en el sentido profundo de que se convierte en la ‘hija de su hijo’, su primera discípula”, decía el texto del Papa, subrayando que María, aunque elegida como madre de Dios, tuvo que emprender su propio camino de aprendizaje.
Durante el Año Santo 2025, las alocuciones del Papa Francisco en las audiencias generales se han centrado en “Jesucristo, nuestra esperanza”, comenzando con una mirada a los relatos bíblicos de la infancia y niñez de Jesús.
El Papa Francisco ha estado hospitalizado para el tratamiento de una neumonía bilateral desde el 14 de febrero, pero el Vaticano ha seguido publicando los textos preparados para su audiencia general de cada miércoles.
El texto del 5 de marzo reflexionaba sobre cómo la comprensión de Jesús por parte de María creció gradualmente, a través de momentos de alegría pero también de dificultades: Llevó a Jesús a Belén embarazada, huyó con su familia a Egipto para proteger a su hijo y finalmente estuvo junto a él al pie de la cruz.
“María trajo al mundo a Jesús, esperanza de la humanidad: lo alimentó, lo hizo crecer, lo siguió dejándose plasmar, la primera, por la Palabra de Dios”, decía el mensaje del Papa. Sin embargo, “esta singular comunión con la Palabra de Dios no le ahorra, sin embargo, el esfuerzo de un exigente ‘aprendizaje’”.
Incluso después de años de acompañar a Jesús, María y José lucharon por comprenderle plenamente, decía el texto del Papa. Cuando le encontraron en el Templo después de tres días de ansiosa búsqueda, su respuesta les desconcertó: “¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?”.
“El misterio del Dios hecho niño supera su inteligencia”, decía el mensaje del Papa Francisco. “Los padres quieren proteger a ese hijo preciosísimo bajo las alas de su amor; Jesús, en cambio, quiere vivir su vocación de Hijo del Padre que está a su servicio y vive inmerso en su Palabra”.
La catequesis del Papa instó a los cristianos a imitar a María y José y ponerse “en camino tras las huellas del Señor, que no se deja encerrar en nuestros esquemas y se deja encontrar no tanto en un lugar, sino en la respuesta de amor a la tierna paternidad divina”.