Por Paulina Guzik
ROMA — Son casi las 7 p.m. en Roma. Silvano acaba de llegar al Palazzo Migliori. Se apresura a cenar, pero como aún quedan 20 minutos, saca su teléfono y muestra una foto importante para él.
“Este soy yo, como ven, en la portada del Corriere della Sera”, dice. En enero de 2020, una influyente publicación italiana puso a Silvano, una persona sin hogar de Rumania, en la portada de su revista, sólo dos meses después de que se inaugurara el Palazzo Migliori, un palacio romano convertido en albergue para personas sin hogar. En la foto de portada, muestra una vista desde su habitación de la Basílica de San Pedro, a sólo 1,300 pies de distancia.
Aquí es precisamente donde el Papa Francisco, que celebró 10 años de papado el 13 de marzo, pone a las personas sin hogar … en primera plana.
“¿Sabes cuánto dinero podría ganar si convirtiera este lugar en un hotel?” preguntó Silvano a OSV News. “Millones. Pero en lugar de eso lo renovó y nos dio este lugar a nosotros, a los pobres”.
Construido a principios del siglo XIX, el Palazzo Migliori lleva el nombre de una familia que fue propietaria del edificio durante más de cien años. En 1930, fue donado al Vaticano. Durante décadas, estuvo ocupado por la orden religiosa Calasanziane, pero en 2019 dicha orden se reubicó, dejando el espacio disponible..
“A los pobres no se les da lo que sobra, sino lo mejor. Esa es la lógica del Evangelio”, dijo a OSV News el cardenal Konrad Krajewski, prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad.
“Lo que el Vaticano obtendría por un hotel en ese lugar es probablemente 500 euros por noche”, dijo el cardenal Krajewski, el limosnero papal. “Se le pidió al Papa que cediera el edificio para hacer esa inversión y mejorar la situación de las finanzas de la Santa Sede. Pero él dijo que la mejor mejora para el Vaticano sería dar ese lugar a los necesitados”.
“No es un refugio, es un hogar”, dijo a OSV News Silvano, que sólo dio su nombre de pila.
Cuando se le preguntó qué diferencia había marcado el pontificado de Francisco, se le llenaron los ojos de lágrimas. Dijo a OSV News que cuando el Papa Francisco llegó al Vaticano, “yo estaba durmiendo bajo la columnata. No había duchas, no había comida para nosotros. El Papa Francisco cambió mi vida”.
El Palazzo Migliori acoge hasta 50 personas cada noche. Llegan a sus habitaciones, se dirigen a cenar, rezan juntos y se marchan por la mañana.
“Tienes que ser humilde para entender a los pobres”, dijo Silvano a OSV News. “No puedes decir ‘soy el Papa, te miraré por encima del hombro’; no, sólo con humildad entenderás a la gente pobre, y el Papa Francisco tiene humildad”, dijo.
Para Silvano, lo que experimenta con el Papa Francisco va más allá de echar una mano a una persona sin hogar: “Es difundir la paz. Compartir un trozo de pan con los necesitados, con las mujeres y los niños que sufren en medio de la guerra, pero también con nosotros aquí, es precisamente lo que significa difundir la paz”.
Cuando llegó a Italia hace casi una década, Silvano cuenta que pagó $1,100 a una organización que, allá en Rumanía, le prometió un buen trabajo en Italia.
“Llegué aquí y a los tres meses me despidieron del trabajo. Ya no tenía trabajo, no sabía el idioma, no tenía casa, así que me quedé en la calle”, dijo. “Y contrataron a otro hombre que les pagó el dinero. Así es como funciona”.
Dijo que, durante los últimos tres años, con una cama caliente y comida cada noche, tiene esperanza. Uno de los momentos más felices de los últimos años fue cuando compartió una comida con el Papa Francisco cuando el pontífice llegó al Palazzo Migliori para su inauguración el 15 de noviembre de 2019.
“Tomó dos porciones de pizza. Me dijo: ‘Reza, tus oraciones serán escuchadas'”, recordó Silvano.
El cardenal Krajewski dijo que los pobres también trabajan en el Palazzo Migliori. “Es un lugar donde también pueden ganar dinero y ganarse la vida. Cuidan del palacio, lo limpian, hacen el mantenimiento. Es muy importante para ellos”.
El cardenal, que dirige el lugar junto con la comunidad de Sant’Egidio, dijo que el Papa Francisco cambió la óptica de la Iglesia y centró su lente en los pobres.
“Yo mismo no podría vivir el Evangelio como trato de hacerlo si el Papa Francisco no me lo mostrara. Él hace lo que predica, esa es la clave para entender sus acciones”, dijo el limosnero papal.
El cardenal Krajewski fue uno de los cardenales que celebró la Misa con el Papa Francisco en la capilla del hotel Santa Marta del Vaticano, donde el pontífice vive desde su elección.
“Celebró sus 10 años en el trono de Pedro igual que dirigió su papado durante los últimos años: modestamente”, dijo el cardenal Krajewski a OSV News. “Si no hubieran estado los cardenales presionando, probablemente se habría limitado a celebrar la Santa Misa como cualquier otro día”.
El Papa Francisco ha centrado su papado en los pobres y los necesitados. En 2017 instauró la Jornada Mundial de los Pobres, y desde entonces el mundo le ha visto cenar con los pobres, invitarles a helados en la fiesta del patrón del papa, Jorge, y, de la mano de su limosnero, organizar entretenimientos para los pobres, desde visitas al circo hasta proyecciones de películas.
“Diría que sus palabras y su relación privilegiada con los pobres, para nosotros en la Comunidad de San Egidio, han sido una bendición, un estímulo, un empuje para estar cada vez más del lado de los pobres”, declaró a Vatican News Marco Imagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant’egidio.
Añadió que “es muy bonito que la columnata de San Pedro, que representa simbólicamente el gran abrazo de la Iglesia a todos, haya sido poblada, durante los años de pontificado del Papa Francisco, por tantas personas sin hogar, pobres, que han encontrado allí acogida”.
Para Impagliazzo, el Palazzo Migliori, donde Silvano y otras personas sin techo encuentran cobijo para pasar la noche, significa que “así como el Papa, los cardenales, sus colaboradores y los obispos tienen una casa en el Vaticano, también los pobres la tienen”.
