
La nueva Cardinal Direction Clinic, ubicada en el campus de la Iglesia Holy Name, en 2914 S. Third St., tiene como objetivo brindar una mejor atención médica a las personas sin hogar y necesitadas, según su director, Caden Seraphine.
El día de su inauguración, el 12 de noviembre, un equipo de seis estudiantes de segundo año de medicina de University of Louisville atendió a los primeros 20 pacientes de la clínica gratuita.
Seraphine, estudiante de medicina, comentó que él y sus compañeros atendieron diversas afecciones, incluyendo a personas mayores que padecían enfermedades crónicas, como hipertensión.
“Algunos no habían ido al médico en mucho tiempo”, dijo. “Una familia se mostró muy contenta de hablar con un médico; hacía años que no veían a uno. Otro paciente fue atendido por una herida con sangrado. Fue una oportunidad única para ver una variedad de casos”.
La clínica es una colaboración entre Holy Name, Father Jack Jones Food Pantry de Catholic Charities of Louisville, ubicado al lado, y la Facultad de Medicina de University of Louisville. La ceremonia de inauguración se celebró el 19 de noviembre.

El padre William Bowling, párroco de las Iglesias Holy Name y St. Martin de Porres en West Louisville, bendijo la clínica, ubicada en el sótano de la parroquia.
“Me complace mucho que la parroquia pueda colaborar con University of Louisville y Father Jack Jones Food Pantry para que esta iniciativa se haga realidad”, dijo el padre Bowling en una entrevista reciente.
Los estudiantes de medicina brindan atención bajo la supervisión de médicos experimentados, incluido el diácono de Holy Name, el Dr. Jim Creely, especialista en otorrinolaringología. La clínica abre los miércoles por la noche, de 5 p.m. a 8 p.m.
La clínica está abierta a los usuarios de Father Jack Jones Food Pantry y a las personas sin hogar o necesitadas de la zona aledaña a Holy Name, explicó Seraphine.
La despensa de alimentos, ubicada en el sótano de la antigua casa parroquial, también estará abierta para atender a los usuarios durante el horario de la clínica con la ayuda de estudiantes voluntarios de University of Louisville, agregó. Esto se suma al horario habitual de la despensa, que abre los miércoles y jueves de 10 a.m. a 12 p.m., señaló.
“Queremos que las personas que no pueden venir (a la despensa de alimentos) durante el día tengan acceso a alimentos y atención médica al mismo tiempo, porque ambas cosas están interrelacionadas”, dijo Seraphine.
Cardinal Direction Clinic ofrecerá chequeos básicos, exámenes cardiovasculares, exámenes físicos, atención de enfermedades agudas y monitoreo de enfermedades crónicas, además de pruebas de gripe y COVID-19 y exámenes físicos para deportistas.
Seraphine dijo que las derivaciones a recursos comunitarios también serán una parte importante de los servicios de la clínica.

“Queremos que cada paciente que venga sepa qué camino seguir”, dijo. “Queremos orientarlos en la dirección correcta, la que sea mejor para ellos.
“Reconocemos que hay otros mayormente capacitados para brindarles atención a largo plazo”, agregó. “No pretendemos ser el proveedor de atención primaria de nadie a largo plazo. Queremos asegurarnos de poder ayudarlos a establecer esas conexiones y relaciones”.
Lisa DeJaco Crutcher, directora ejecutiva de Catholic Charities, dijo que está entusiasmada con la nueva clínica.
Seraphine llamó el otoño pasado para hablar sobre la idea de la clínica, y desde entonces, él y los demás estudiantes “tomaron la iniciativa y la llevaron adelante”, dijo ella en una entrevista reciente.
“Han hecho un trabajo increíble al convertir esta idea en realidad”, afirmó. “Estoy entusiasmada. Me encanta que nos estén ayudando a ampliar nuestro alcance en la comunidad”.
DeJaco Crutcher dijo que el área que rodea a Holy Name es un “pequeño rincón olvidado” de la ciudad, con una “importante población sin hogar, personas indocumentadas que viven cerca del hipódromo (Churchill Downs) y muchas personas no sólo pobres, sino también sin seguro médico”.
El barrio fue sede de Catholic Charities durante décadas, señaló. Esas oficinas estaban ubicadas en un antiguo convento y escuela en 2911 S. Fourth Street, en el campus de Holy Name. En la primavera de 2024, cuando la sede se mudó a su ubicación actual en East Broadway, DeJaco Crutcher prometió seguir prestando servicios en esa zona, dijo.

“Es una excelente manera de avanzar con lo que queríamos hacer en ese barrio, tener una mayor presencia. Pueden aprovechar toda la ayuda que podamos brindarles”, dijo.
Cardinal Connection Clinic está ayudando a Catholic Charities a “cumplir la promesa de que no abandonaríamos este barrio”, añadió.
El diácono Creely, uno de los supervisores médicos, afirmó que la clínica beneficia tanto a la comunidad como a los estudiantes.
“Les enseña a trabajar y acompañar a las personas que necesitarán su ayuda”, dijo en una entrevista. “La medicina es un ser humano ayudando a sanar a otro ser humano. Espero que el conocimiento que adquieran los acompañe a lo largo de sus carreras”.
Recordando su propia experiencia en la facultad de medicina, el diácono Creely dijo estar impresionado por el trabajo de los estudiantes en la construcción de la clínica y por su deseo de ayudar, sabiendo el poco tiempo libre que les deja su formación médica.
“Es un camino bastante difícil el que han elegido, dedicar tiempo valioso a ayudar a los demás. Es algo realmente admirable y muy propio de la fe católica”, afirmó.
El diácono Creely expresó su esperanza de que la clínica se convierta en “algo a largo plazo, algo permanente, en lo que la comunidad pueda confiar”.
