Por Cindy Wooden, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO — Cristo es un rey que no oprime a sus súbditos sino que los libera para que le sirvan a él y a los demás, escribió el Papa Francisco en un discurso que preparó para su audiencia general del miércoles pero que no pronunció debido a su hospitalización en el hospital Gemelli.
Aunque la audiencia semanal del Papa del 19 de febrero fue cancelada y nadie fue delegado para dirigir la reunión en lugar del Papa, el Vaticano publicó el texto que el Papa había preparado.
El Papa Francisco ha estado hospitalizado desde el 14 de febrero; el Vaticano dijo el 18 de febrero que se le había diagnosticado una neumonía doble.
Durante el Año Santo 2025, el Papa anunció anteriormente, las catequesis de la audiencia general se centrarían en “Jesucristo, nuestra esperanza”, comenzando con una mirada a las historias bíblicas de la infancia de Jesús.
En el texto preparado para el 19 de febrero, el Papa Francisco describió a los Reyes Magos como “peregrinos de la esperanza” que partieron de su tierra para encontrar a Jesús.
Los pastores pobres y humildes son los primeros en rendir homenaje a Jesús. Y los Magos, extranjeros, son el siguiente grupo que visita a Jesús, señaló el Papa. “Los Evangelios nos dicen claramente que los pobres y los extranjeros son invitados a encontrarse con el Dios hecho niño, el Salvador del mundo”, escribió.
“Con gran valentía”, escribió, “dirigieron sus pasos, sus corazones y sus bienes hacia Aquel que es la esperanza no sólo de Israel, sino de todos los pueblos”.
Los Reyes Magos “son hombres capaces de mirar más allá de sí mismos, que saben mirar hacia arriba” y seguir la estrella, escribió el Papa Francisco. Herodes, en cambio, muestra que “para aquellos apegados al poder, Jesús no es la esperanza que hay que acoger, sino una amenaza que hay que eliminar”.
El Papa Francisco culminó su texto escribiendo una oración para que todos “aprendamos a adorar a Dios en su pequeñez, en su realeza que no oprime, sino que libera y hace capaces de servir con dignidad”.
Y como los Reyes Magos, dijo, “ofrezcámosle los dones más hermosos, para expresarle nuestra fe y nuestro amor”.
