Los adultos, jóvenes y jóvenes adultos hispanos/latinos de cinco parroquias de la Arquidiócesis de Louisville quieren ayudar a sus parroquias a prosperar.
Están participando en un programa de dos años llamado Parroquias Vitales ofrecido por el Instituto Fe y Vida ubicado en Lewis University en Romeoville, Illinois.
Como su nombre lo indica, la meta del programa es alentar a los feligreses, especialmente a los jóvenes y jóvenes adultos, a participar activamente en la vida de la Iglesia, dijo Eva Gonzalez, directora de la Oficina de Ministerio Hispano de la arquidiócesis.
Los participantes se reunieron el 31 de agosto en la parroquia St. Edward para su sexto y último taller de la primera fase del programa. A continuación, se centrarán en la tutoría y el acompañamiento, dijo Gonzalez.
Ricardo Veloz, quien presentó el taller de la semana pasada, dijo en una entrevista: “Mi meta es lograr que regresen a sus parroquias y pongan en práctica lo que significa el liderazgo”.
El programa pretende “poner a los jóvenes como prioridad. Estamos trabajando por el futuro de la Iglesia”, dijo Veloz, director de Programas del Instituto Fe y Vida.
El programa, financiado por una subvención de Lilly Endowment Inc., también tiene como objetivo ayudar a que los programas de pastoral juvenil y de ministerio para la familia funcionen en conjunto.
Veloz dijo que las parroquias logran un mayor éxito cuando estos ministerios trabajan uno al lado del otro.
Los participantes en el taller de la semana pasada se han estado reuniendo durante el año pasado. Se reúnen como jóvenes, jóvenes adultos y adultos para entenderse mejor unos a otros, dijo Veloz.
Ya se están viendo resultados en las parroquias, señaló.
Las parroquias que participan son St. Edward Church y St. Rita Church en Louisville, Annunciation Church en Shelbyville, Ky., St. Joseph Church en Butchertown y Christ the King Church en Tompkinsville, Ky.
Todos han iniciado grupos de jóvenes y jóvenes adultos o están viendo crecer sus grupos, señaló Veloz.
El padre Mike Tobin, párroco de las parroquias St. Rita y St. Luke, dijo que lo que hace que el programa sea único es la participación de padres y jóvenes.
“Dice que existe un modelo católico para la pastoral juvenil. Comienza con los padres y las familias”, dijo el padre Tobin. “Una parroquia puede contratar a un joven adulto, entusiasta y extrovertido (para ministrar a los jóvenes), pero nunca puede sustituir el aporte y la propiedad que brinda el grupo de padres de familia”.
Los jóvenes son parte de una familia y el objetivo es ayudarlos siempre a seguir comunicándose y trabajar juntos, señaló el padre Tobin.
A medida que el programa entre en su fase de tutoría y acompañamiento, los participantes permanecerán conectados con Veloz, quien los apoyará mientras trabajan en sus parroquias.
El grupo de la arquidiócesis es parte del primer grupo del programa junto con un grupo de la Diócesis de Joliet.
