Por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO — Un día después de que el Papa Francisco pidiera un alto el fuego en Tierra Santa, su ministro de Asuntos Exteriores habló por teléfono con el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, “reiterando la absoluta necesidad de evitar una escalada del conflicto”, dijo la oficina de prensa del Vaticano.
El arzobispo Paul R. Gallagher, ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, conversó por teléfono con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, el 30 de octubre a petición del líder iraní, informó Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano.
Durante la conversación, dijo, el arzobispo Gallagher “expresó la grave preocupación de la Santa Sede por lo que está sucediendo en Israel y Palestina, reiterando la absoluta necesidad de evitar una escalada del conflicto”. Se considera que Irán apoya a Hamás, y Amirabdollahian, a mediados de octubre, había pedido a Israel que detuviera su acción militar en Gaza o se enfrentaría a la posibilidad de un “gran terremoto” de enfrentamientos en toda la región.
El arzobispo también repitió la opinión de la Santa Sede de que la comunidad internacional debe tomarse en serio el apoyo a la “solución de dos Estados” — Israel y una Palestina independiente dentro de fronteras reconocidas — “para una paz estable y duradera en Oriente Medio”.
Después de rezar el Ángelus el 29 de octubre con los visitantes en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco volvió a pedir la liberación inmediata de los rehenes retenidos por Hamás en Gaza y la apertura de corredores humanitarios para hacer llegar ayuda a la región, asediada desde que militantes de Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre, matando a militares y civiles y tomando rehenes, en su mayoría ancianos, mujeres y niños.
“Que nadie renuncie a la posibilidad de detener las armas. Que cesen el fuego”, dijo el Papa Francisco.
El Papa dijo a la multitud que acababa de ver al padre franciscano Ibrahim Faltas, vicario de la Custodia franciscana de Tierra Santa, en un programa de televisión italiano diciendo: “¡Alto el fuego! ¡Alto el fuego!”
“Con el padre Ibrahim, decimos: Alto el fuego”, dijo. “¡Deténganse, hermanos y hermanas! ¡La guerra es siempre una derrota, siempre!”.
