Por Justin McLellan, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO — El Papa Francisco instó a los jóvenes a abrazar la esperanza y desempeñar un papel activo en la creación de un futuro más brillante, al tiempo que contrarresta el pesimismo que tantos de sus compañeros parecen experimentar.
“A menudo nos encontramos con personas desanimadas porque miran al futuro con escepticismo y pesimismo”, dijo a una delegación del Consejo Nacional de la Juventud italiano, un órgano consultivo que representa a los jóvenes adultos italianos, instándoles a “no perder la capacidad de soñar”.
Cuando un joven deja de soñar, se convierte en un “pensionista de la vida”, dijo el Papa el 16 de noviembre. “Por favor, jóvenes, no sean ‘jubilados de la vida’, ¡y no dejen que les roben la esperanza! ¡Nunca! La esperanza nunca defrauda”.
Los jóvenes, dijo, están “llamados a ser testigos de la belleza y la novedad de la vida”, una belleza que “va más allá de las apariencias” y que tiene sus raíces en el compromiso de servir a los demás.
“Su servicio desinteresado por la verdad y la libertad, por la justicia y la paz, por la familia y la política, es la contribución más hermosa y necesaria que pueden aportar a las instituciones para construir una nueva sociedad”, dijo.
El Papa Francisco pidió al Consejo, que representa a los jóvenes ante los órganos de gobierno locales, nacionales y europeos, “ser voz de todos, especialmente de los que no tienen voz”.
“Hoy hay mucha gente que no tiene voz, tantos excluidos, no sólo socialmente por los problemas de pobreza, de falta de educación, por la dictadura de la droga… sino también de aquellos que no saben soñar. Hagan ‘red’ para soñar, y no pierdan esta capacidad: soñar”, dijo.
El Papa animó a los jóvenes a tener fe en el amor de Dios por ellos y en su presencia viva entre ellos. “Si Él vive, entonces la esperanza no es vana”, dijo.
“El mal, el pesimismo, el escepticismo no tendrán la última palabra. Y tantos jóvenes son presa de este escepticismo”, incluso a causa de la droga, les dijo el Papa. “En el inicio del ser cristiano no hay una decisión ética o una gran idea”, dijo, sino el encuentro con una persona, es el encuentro con Jesús, “que da vida a un nuevo horizonte” y es la encarnación de la esperanza.
El Papa Francisco pidió a los jóvenes que mantengan esa esperanza cuando encuentren desafíos en su vida y en su trabajo, y que estén abiertos a buscar ayuda en los demás para superar los problemas.
“No tengan miedo de atravesar incluso conflictos. Se necesita paciencia para transformarlos en capacidad de escuchar, en reconocimiento del otro y en crecimiento recíproco”, dijo, explicando que superar los conflictos “es señal de que hemos apuntado más alto, más allá de nuestros intereses particulares”.