Por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO — Un año después de la invasión rusa de Ucrania, el Papa Francisco preguntó: “¿Podrá el Señor perdonar tantos crímenes y tanta violencia? Él es el Dios de la paz”.
Al final de su audiencia general del 22 de febrero y con un grupo de parlamentarios ucranianos sentados en primera fila, el Papa señaló que el 24 de febrero se cumpliría “un año de la invasión de Ucrania, del inicio de esta guerra absurda y cruel. ¡Un aniversario triste!”
“El balance de muertos, heridos, refugiados y desplazados, destrucciones, daños económicos y sociales habla por sí solo”, dijo.
En cada audiencia general y rezo público del Ángelus durante el último año, el Papa Francisco ha pedido a la gente que se una a él para rezar por la paz y ofrecer ayuda concreta a los millones de ucranianos que han buscado seguridad en el extranjero y para los millones de otros desplazados dentro de Ucrania o que luchan por sobrevivir a causa de los combates.
Pero, a dos días del aniversario de la invasión rusa, el llamamiento del Papa el 22 de febrero fue aún más intenso.
Prometiendo que los católicos siguen estando cerca del “martirizado pueblo ucraniano que sigue sufriendo”, el Papa preguntó: “¿Se ha hecho todo lo posible para detener la guerra?”.
“Hago un llamamiento a los que tienen autoridad sobre las naciones, para que se comprometan de forma concreta en poner fin al conflicto, alcanzar el alto el fuego e iniciar negociaciones de paz”, dijo el Papa. “¡No será nunca una verdadera victoria la que se construye sobre los escombros!”
