La temporada de elecciones está a la vuelta de la esquina y como católicos, tenemos la responsabilidad de tomar parte en el proceso con la misión de compartir el amor de Dios como ciudadanos fieles.
En poco más de un mes, votaremos para muchos cargos nacionales, estatales y locales, así como para medidas electorales, que incluye la Enmienda 2, la enmienda propuesta a la Constitución de Kentucky que dará a los padres de familia opciones para elegir la educación que satisfaga las necesidades de sus hijos.
La Enmienda 2 establece: “La Asamblea General podrá proporcionar apoyo financiero para la educación de estudiantes fuera del sistema de escuelas comunes. La Asamblea General podrá ejercer esta autoridad por ley, a pesar de lo dispuesto en los artículos 59, 60, 171, 183, 184, 186 y 189 de esta Constitución”.
Debemos entender que esta enmienda permite a los legisladores de Kentucky crear legislación para satisfacer las necesidades educativas de los estudiantes de diversas maneras, ya sea a través de escuelas públicas, escuelas no públicas o programas y apoyos complementarios.
La Arquidiócesis de Louisville apoya la Enmienda 2 porque antepone las necesidades de los estudiantes y nuevamente, brinda opciones a los padres de familia. Como afirmó el papa Francisco en su documento “Amoris Laetitia” de 2016, los padres de familia tienen derecho a “elegir libremente el tipo de educación, accesible y de buena calidad, que desean dar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones”.
Con el objetivo de brindar la mejor educación a los niños de Kentucky, les pido que voten con un sí en noviembre a la Enmienda 2. La Iglesia enseña que los padres de familia son responsables de la educación de sus hijos y tienen el derecho fundamental de “elegir una escuela para ellos que corresponde a sus propias convicciones”, como señala el “Catecismo de la Iglesia Católica”, párrafo #2229). Esto podría significar una escuela pública, una escuela privada o una escuela religiosa.
La educación es un derecho de todos los niños, independientemente de su situación económica, origen, raza, color o religión. Esta enmienda priorizaría las necesidades educativas de cada niño en Kentucky al empoderar a los legisladores para ampliar sus oportunidades educativas.
La educación católica educa al niño en su totalidad y sienta las bases para que sean ciudadanos fieles. Los educadores acompañan a sus estudiantes en lo académico y en su desarrollo espiritual.
La arquidiócesis ofrece becas privadas a través de la Fundación de Educación Católica y algunas escuelas católicas también ofrecen becas. Sin embargo, la asistencia estatal proporcionaría más y haría posible que más familias tuvieran opciones reales. Incluso si una escuela católica no es la mejor opción para el estudiante, los padres de familia deben tener opciones para discernir qué escuela satisfará las necesidades intelectuales y espirituales de su(s) hijo(s).
Los estudiantes de las escuelas públicas también son nuestros hijos y sus familias merecen opciones en educación, ya sea pública o privada. Creemos que es importante anteponer las necesidades del niño.
Como católicos y ciudadanos fieles, tenemos la obligación moral de defender lo que es correcto y justo para el bien común y trabajar para construir una civilización de amor. Debemos orar mientras formamos nuestra conciencia para que podamos tomar decisiones prudentes para nuestra comunidad y nuestro país. Otra parte es mantenerse informado y confiar en recursos creíbles para ayudarlo a tomar una decisión.
Durante el próximo mes, tómese el tiempo para leer la Enmienda 2 e investigar qué significaría un “sí” para el futuro de la educación y los estudiantes en Kentucky.
