La temporada que más disfruto es la de otoño, y por esta razón noviembre es uno de mis meses favoritos del año. Desde santos hasta calabazas, desde hojas que caen hasta usar mangas largas, desde la reconfortante comida del otoño hasta visitar cementerios y disfrutar de los preciados recuerdos de los seres queridos que han partido, noviembre está sobre nosotros. Noviembre comienza pidiéndonos que recordemos regocijarnos en los santos y orar por los difuntos y concluye invitándonos a acercarnos a Dios con corazones agradecidos.
Quizás una de las cosas más notables que ocurren durante noviembre es que la naturaleza comienza a caer más profundamente en su letargo invernal, y muchos seres vivos comienzan a asumir la “muerte” que es el invierno. Siguiendo el ejemplo de esta “muerte” del mundo de la naturaleza que nos rodea, uno de los títulos que lleva noviembre en la Iglesia es el título de “Mes de los Muertos”.
Acompañado por las celebraciones del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, noviembre es el mes en el que la Iglesia nos invita de manera más intensa a recordar y orar por todos nuestros amados difuntos. El Día de Todos los Santos se enfoca en los innumerables santos conocidos y desconocidos que están en el cielo y disfrutan de la presencia de Dios. Sin embargo, hay quienes han muerto y están siendo purificados de los últimos vestigios del pecado antes de entrar al cielo, y el enfoque del Día de los Muertos es nuestra responsabilidad de orar por aquellos que están en la etapa final de purificación o purgatorio, antes de entrar en el cielo.
“The Order of Christian Funerals” afirma: “Creemos que todos los lazos de amistad y afecto que nos unen a lo largo de nuestras vidas no se deshacen con la muerte” (núm. 87). Por eso, durante el mes de noviembre, todos estamos llamados a ofrecer oraciones especiales por nuestros amados difuntos en la etapa final de purificación de la imperfección del pecado para que puedan entrar en la perfección que es el cielo. Por medio de las Misas, nuestras oraciones y buenas obras ofrecidas por ellos, podemos ayudarlos en este proceso.
Orar por los muertos es un aspecto de nuestro llamado durante noviembre. Otra oportunidad es transmitir nuestros maravillosos recuerdos e historias de familiares fallecidos a las generaciones que nos siguen. Transmitir historias de la fe vivida por los que han muerto es transmitir la fe que nos ha sido confiada por estas mismas personas.
Transmitir a las generaciones futuras los recuerdos de los familiares fallecidos es reconocer que la muerte no es el vencedor final porque el amor es eterno. Transmitir estos recuerdos e historias es dar a las generaciones futuras el conocimiento importante de su familia y su fe. Noviembre nuevamente nos invita a comenzar o continuar contando estas historias de seres queridos que han partido a quienes no los han escuchado o recordar estas historias con quienes vivieron junto a ellos. Recordar y orar por los muertos es algo poderoso, y en ello se encuentra la paz, el amor y la alegría.
El final del mes de noviembre enfoca nuestra atención en nuestro llamado a acercarnos a Dios con corazones agradecidos. El cuarto jueves de noviembre es nuestro día nacional de Acción de Gracias a Dios. Recuerdo haber leído en alguna parte que una de las claves para ser feliz en la vida es estar siempre agradecido. Cuanto más pensaba y oraba sobre esto, más me daba cuenta de que era verdad. Aquellos que encuentran una gran alegría en la vida, a pesar de las circunstancias desafiantes y difíciles que enfrentan, son aquellos que, sin embargo, siempre están agradecidos por todas las bendiciones que Dios ha derramado en sus vidas. Todos tenemos desafíos en la vida, pero además de estas dificultades, hemos recibido mucho de la bondad del Señor, y por esto debemos estar siempre agradecidos.
El Día de Acción de Gracias y los días que lo rodean son un momento maravilloso para agradecer a Dios de manera especial por nuestra fe, por nuestra familia y amigos, por nuestro país y por todas las bendiciones que nos otorga. ¡Les deseo a todos maravillosas celebraciones del Día de Todos los Santos y del Día de los Fieles Difuntos, y un Día de Acción de Gracias lleno de fe, familia, amigos, comida y gratitud a Dios por todo! ¡¡Feliz Día de Acción de Gracias!!