Por Cindy Wooden
Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO — Desde el momento en que el papa Francisco dijo “declaramos y definimos que los beatos Juan XXIII y Juan Pablo II sean santos”, y que “ellos han de ser venerados como tales por toda la iglesia”, sus días de fiesta en octubre automáticamente podría celebrarse en Misas en todo el mundo.
El día de la fiesta de san Juan es el 11 de octubre, aniversario del día en 1962 en que él abrió el Segundo Concilio Vaticano. El día de la fiesta de san Juan Pablo es el 22 de octubre, aniversario de la inauguración de su pontificado en 1978.
Después que ambos fueron beatificados, el papa Jdías de fiestauan en 2000 y el papa Juan Pablo en el 2011, se requirió un permiso especial del Vaticano para celebrar públicamente sus días de fiesta fuera de la Diócesis de Roma, donde ellos sirvieron como obispo y papa, y de sus diócesis de origen. También se requirió permiso del Vaticano para nombrar parroquias en su honor, pero con su canonización, eso ya no es necesario.
Dos diferencias claves entre la beatificación y la canonización son:
- Durante una canonización el papa emite un decreto oficial reconociendo la santidad del candidato y permitiendo el recuerdo público de los candidatos en liturgias en toda la iglesia.
- Con una beatificación el papa concede permiso para recuerdos públicos limitados, usualmente entre los miembros de la orden religiosa de los candidatos o en la diócesis donde el candidato vivió y trabajó.
