En una Misa de difuntos por el papa Benedicto XVI el 5 de enero, los católicos locales recordaron al difunto Papa por sus escritos, valentía y contribuciones a la Iglesia universal.
La liturgia fue celebrada por el arzobispo Shelton J. Fabre en la Catedral de la Asunción unas horas después de que el pontífice fuera enterrado en la cripta de la Basílica de San Pedro.
Al reflexionar sobre la vida del difunto pontífice, Carmen Rendón dijo que piensa en su fidelidad y valentía.
“Era tan fiel y quería compartir su fe con todos”, dijo durante una entrevista antes de la Misa. Rendón, miembro de la catedral, dijo que el amor del Papa Benedicto por los católicos también era evidente.
“El hecho de que dio un paso atrás fue algo muy valiente. Estaba dispuesto a sacrificar su papado por nosotros, para asegurarse de que estaríamos bien con un nuevo pastor”, dijo, refiriéndose a su renuncia en 2013. Rendón agregó que el Papa “nos regaló sus escritos” que eran “tan perspicaces.”
David Cyphers, quien se desempeñó como ayudante en la liturgia, también cree que el papa Benedicto XVI mostró valentía cuando renunció al papado. El difunto Papa fue el primero en hacerlo en casi 600 años.
“Fue inteligente de su parte retirarse cuando se dio cuenta de que no podía cumplir humanamente con sus deberes como Papa”, dijo Cyphers. “Se necesita mucho coraje para hacerse a un lado. Es posible que haya establecido un nuevo estándar. El papa Francisco muy bien podría hacer lo mismo en lugar de la tradición de que venga un nuevo Papa cuando un Papa muera”.
Más allá de su renuncia, varios otros reflexionaron sobre sus contribuciones al pensamiento y la teología católica.
Eva González, directora de la Oficina del Ministerio Hispano de la arquidiócesis, mencionó que está agradecida con el papa Benedicto por su trabajo en el catecismo. Anteriormente se desempeñó como prefecto de la Congregación del Vaticano para la Doctrina de la Fe.
“El Papa Juan Pablo II le confió el catecismo y el trabajo que hizo con él fue simplemente maravilloso”, dijo González. “Estoy muy agradecida con él por eso. Es una de sus mayores contribuciones, desde mi humilde perspectiva. Cuando aprendí del catecismo que desarrolló, marcó una gran diferencia. He aprendido sobre mi fe más profundamente”.
Los miembros del clero que asistieron a la liturgia también reflexionaron sobre las contribuciones del papa Benedicto.
El padre Mike Tobin, párroco de las iglesias St. Rita y St. Luke, dijo que admiraba al difunto Papa por sus escritos y su humildad.
Cuando el padre Tobin era un seminarista que estudiaba en Europa, asistió a una Misa celebrada por el entonces cardenal Joseph Ratzinger en el Colegio Alemán del Vaticano.
“Los gestos (durante la misa) fueron tan precisos y exactos. Creo que eso nos dice algo sobre cómo el papa Benedicto enseñó la doctrina católica”, mencionó el Padre Tobin. “Sus enseñanzas siempre fueron realizadas con gran precisión y exactitud. Su agenda era la claridad de pensamiento”.
El padre Tobin dijo que admira la “humildad” del Papa al tomarse el tiempo para “prepararse para su muerte”.
“Es un modelo para que todos oremos y nos preparemos para el reino”, indicó.
