En estos últimos días de la temporada de Adviento y mientras nos preparamos para celebrar de nuevo la alegría del día de la Navidad que se acerca rápidamente y la temporada navideña, por favor sepan que les deseo a todos la promesa y la esperanza de la Navidad. ¡Feliz Navidad!
Hay tantas cosas maravillosas que son familiares y sentimentales acerca de la Navidad, pero en medio de todo lo que puede ser familiar para nosotros, oro para que todos encontremos un nuevo sentido de alegría que nos lleve a una relación más profunda con Jesús, quien nació en Belén como nuestro Emmanuel, “Dios con nosotros”.
Una nueva experiencia de alegría para mí durante esta temporada navideña será el hecho de que esta será mi primera Navidad sirviendo aquí en la Arquidiócesis de Louisville, y realmente espero reunirme y celebrar con los fieles de la Arquidiócesis.
Muchos me han preguntado sobre mis planes para Navidad y si regresaría a Louisiana en algún momento durante las vacaciones de Navidad. Todos expresaron la esperanza de que pudiera encontrar tiempo para regresar a Louisiana para ver a familiares y amigos.
Estoy profundamente agradecido por esta preocupación y esperanza para mí en Navidad. Si bien estaré en Louisville para la víspera de Navidad y el día de Navidad, de hecho he podido programar un viaje de regreso a Louisiana para visitar a familiares y amigos después del día de Navidad y en los primeros días del año nuevo. Entonces, veré a mis amigos y familiares en Bayou State durante las vacaciones.
En el calendario de la Iglesia, la temporada navideña comienza el día de Navidad y concluye con la fiesta del Bautismo del Señor, que ocurre a principios de enero. Por lo tanto, la temporada navideña se extiende hasta el comienzo del mes de enero. Como sabrán, en la antigua mitología romana Jano era el dios de los “nuevos comienzos”.
En la mitología, Jano se representa teniendo dos caras: una mirando hacia atrás, al pasado, y otra mirando hacia adelante, el futuro. Es fácil entender, por lo tanto, por qué el mes de enero fue nombrado por Jano, ya que el mes ocurre al comienzo de cada nuevo año calendario.
El mes de enero es la “bisagra” entre el año viejo que fue y el año nuevo que será.
Debido a que cae al comienzo de cada nuevo año, el mes de enero es de hecho una oportunidad para celebrar nuevos comienzos y oportunidades renovadas. Todos sabemos y creemos que no hay mayor oportunidad renovada que Dios nos haya dado que Jesucristo, el Hijo del Dios vivo y verdadero. En el nacimiento de Jesucristo en Belén, Dios el Padre maravillosamente puso en marcha su plan para renovar toda la creación en Jesucristo.
En Jesucristo, el Padre nos ha dado una nueva oportunidad de vivir la realidad de su amor al sanar a través de Jesucristo la herida y la división que nuestro pecado ha causado en nuestra relación con el Padre. Por lo tanto, ayer, hoy y siempre, es a Jesucristo a quien corremos, sabiendo que Él tiene el pasado, el presente y el futuro en sus manos amorosas.
Al embarcarnos nuevamente en un nuevo año, al comienzo del año, confiemos juntos nuestro viaje hasta 2023 a Jesucristo, comprometiéndonos a hacer todo lo posible para permanecer fieles a él todos los días del año nuevo y siempre. ¡Un bendito y Feliz Año Nuevo para todos!
Enero es, de hecho, un mes de nuevos comienzos. Oro para que durante este mes de enero, también encuentren una esperanza renovada y una confianza y fe más fuertes en Dios. En Jesucristo, Dios Padre se ha unido a nosotros en el pasado, presente y futuro por un vínculo que no se puede romper. Esta es ciertamente una razón para tener fe y confianza renovadas mientras nos embarcamos en un Año Nuevo con nueva esperanza.
¡Rezo para que los próximos días de la temporada navideña, los últimos días de diciembre de 2022 y el próximo mes de enero de 2023 sean un tiempo de esperanza renovada para ustedes, y que tengan una bendecida Navidad y un Año Nuevo lleno de alegría y paz! ¡Gracias por su fe perdurable!
