Más de 200 ministros litúrgicos hispanos/latinos de tres diócesis se reunieron el 25 de junio en la Iglesia St. Rita en Preston Highway para el Instituto OCP, un intensivo en español sobre música y ministerios laicos.
El evento fue patrocinado por la Asociación Nacional de Músicos Pastorales (NPM), Oregon Catholic Press (OCP) y la Arquidiócesis de Louisville.
La Dra. Karen Shadle, directora de la Oficina de Culto de la Arquidiócesis de Louisville, explicó que Instituto es “básicamente una pre-conferencia” a la convención de NPM que se realizará en el Galt House la semana del 27 de junio.
“Esto reunirá a todos los músicos litúrgicos católicos a nivel nacional”, dijo. “Están aprendiendo de los expertos. … Es bueno estar juntos para recordarnos por qué hacemos esto”.
El padre Michael Tobin, párroco de St. Rita y vicario para el Ministerio Hispano, dijo que el evento del sábado fue el primero celebrado en Kentucky que ha aprovechado los recursos ofrecidos por sus tres patrocinadores.
“Con la reunión del congreso Eucarístico en 2024, tenemos una ventaja de tres años para prepararnos”, mencionó.
“Queríamos ser uno de los primeros eventos a nivel nacional en incluir a la comunidad hispana”.
Eva González, directora del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Louisville, dijo que el Instituto ofreció una “gran oportunidad de formación, especialmente en el área de la liturgia” y que es especialmente oportuno ya que estamos en medio de un Avivamiento Eucarístico.
Ella lo ve como una oportunidad para que los feligreses hispanos/latinos se formen en ministerios litúrgicos, incluyendo la música.
“Somos parte de la iglesia. Sigamos avanzando en el desarrollo de iglesias vibrantes”, indicó.
El orador principal del evento fue Jaime Cortez, un compositor, arreglista e intérprete que se desempeña como director de liturgia y música en la Iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Scottsdale, Arizona. Su presentación de una hora y 15 minutos de duración “fue sobre ministros de música latinos en un mundo posterior al Vaticano II”, dijo. Dividió la presentación en dos aspectos: primero dio una breve historia del Concilio Vaticano II y posteriormente discutió los objetivos futuros para el ministerio hispano en la Iglesia en general.
Algunos antecedentes sobre el Concilio Vaticano II que Cortez mencionó incluyeron tres documentos importantes: la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, el Misal Romano y Cantemos al Señor: La Música en el Culto Divino. Cortez también habló sobre personas importantes como el papa Juan XXIII y el papa Pablo VI que iniciaron el concilio.
Eso se convirtió en “ciertas cosas en las instrucciones generales (que) tienen que ver con detalles de la estructura de la liturgia”, dijo Cortez. Destacó detalles específicos que involucran a los músicos y “dio un ejemplo de lo que dicen las instrucciones sobre el tiempo de la Comunión”, específicamente y lo que “la canción de la Comunión debe hacer mientras la Comunión está sucediendo” como un ejemplo de cuán importante es el ministerio de música y a qué detalles deben prestar atención.
Para la segunda parte de su presentación, Cortez habló sobre ideales, o “cosas futuras que nos gustaría ver en nuestro ministerio como comunidad latina”, dijo. Mencionó varios.
El primero fue que el ministerio hispano fuera considerado un “ministerio musical genuino, verdadero y con un pago” en la iglesia porque él cree que en muchos lugares no se le toma en serio.
Cortez no solo siente que no se toma en serio, sino que ser tomado en serio exige “un salario justo, una buena educación y un buen apoyo del liderazgo, económico y de otro tipo”, explicó.
Los otros dos ideales que Cortez mencionó fueron una mejor formación musical y la creación de oportunidades de red de contactos para la música en español y los ministros laicos.
Brenda Noriega, coordinadora de programas para jóvenes adultos de la Diócesis de San Bernardino en California, dirigió una sesión del Instituto sobre “Ministerios Litúrgicos: Conduciendo hacia la Verdad, la Belleza y la Bondad”.
En una entrevista antes del evento, dijo que su presentación sería sobre la importancia de cómo los diferentes ministerios litúrgicos se conectan entre sí.
“La celebración de la liturgia involucra a todos los presentes”, dijo. “No solo los lectores y los ministros de la Eucaristía, cada persona presente es un ministro. Se necesita conciencia interna y externa para que el sacramento más grande tenga lugar. Cuando entendemos que todos son miembros importantes, tenemos que crear oportunidades para las comunidades hispanas”.
Si la gente no puede entender la Misa o la música, no pueden estar completamente involucrados, dijo Noriega.
“Necesitan saber que sí importan”, mencionó. “Su idioma importa, sus canciones importan, sus preocupaciones sociales importan cuando se trata de la celebración de la Eucaristía”.