Escribiendo desde Roma la semana pasada al final del Sínodo sobre los Desafíos que afronta la Familia en el Contexto de la Evangelización, el Arzobispo Kurtz comparte los tres movimientos que él ve como resultado del proceso del sínodo.
Al mirar atrás en este Sínodo Extraordinario, me inspiró mucho la compasión y el deseo del corazón del Santo Padre para caminar con la gente. Me recuerda a Cristo que miraba a las multitudes y “su corazón se conmovía y se llenaba de piedad por ellos”.
Ahora que tomo mi primer aliento al terminar estas dos benditas semanas de trabajo, veo tres movimientos que convergen como la ofrenda de este sínodo extraordinario:
-La urgencia pastoral de restaurar la confianza y dar esperanza a aquellos hombres y mujeres que buscan ser testigos fieles de sus matrimonios sacramentales y de sus familias.
-La urgencia de acompañar a aquellos que luchan y están en conflicto en este mundo, atendiéndolos donde estén y acompañándolos más profundamente en la luz de Cristo.
-El testimonio continuado a la belleza de la enseñanza atemporal y auténtica de Jesús, comunicada durante siglos por la Iglesia y la llamada de Jesús a la alegría verdadera y a una conversión más profunda.
Estoy agradecido de que las aclaraciones y la profundización de la reflexión teológica y de la Escritura brille constantemente a través del sínodo relatio. Ahora que empezamos a prepararnos para el Sínodo Ordinario, el cual tendrá lugar el próximo octubre, insto encarecidamente a todos a leer el
Mensaje del Sínodo y el relatio. Para acceder al mensaje vea, https://goo.gl/R24kTd. Para acceder al relatio, el cual se convertirá en Lineamenta o primer documento de trabajo del Sínodo del próximo octubre, vea https://goo.gl/PpggGS.
¡Ahora empieza el trabajo de verdad! Por un sendero iluminado con la gracia y las enseñanzas de Jesús en y a través de Su Iglesia, abrazamos la llamada pastoral del Papa Francisco, dedicándonos a la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo. Por favor únase a mis oraciones ahora que empezamos nuestro peregrinaje juntos hacia el Sínodo General del próximo Octubre.
Por favor continúe orando para que el Espíritu Santo guíe el proceso del sínodo ahora que nos preparamos para el Sínodo General de octubre de 2015.
Arzobispo Joseph E. Kurtz
