Por Archbishop Joseph E. Kurtz
En septiembre de 2015, el papa Francisco visitó los Estados Unidos en peregrinación. En ese tiempo como presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, tuve el privilegio de acompañarlo en la mayoría de sus visitas que realizó. Esto incluyó una visita a la oficina del Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon cuando el papa Francisco estaba en camino a dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas esa mañana. Recuerdo que en la gran oficina, en el piso superior del rascacielos había un cartel conocido del famoso Norman Rockwell titulado “Trata a los Demás”. También conocido como “La Regla de Oro”, esta portada de “Saturday Evening Post” presenta a personas de todas las edades, culturas y religiones. Captura las famosas palabras de Jesús que hacen eco en muchas otras religiones. Aquí están las palabras de Jesús que se encuentran en el Evangelio según San Mateo capítulo 7, versículo 12: “Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas”.
Estamos a dos semanas de la Cuaresma, y este año podemos tener al centro la Regla de Oro. Gracias Caridades Católicas de Louisville por traer “Be Golden” a la Arquidiócesis. Yo tomé parte en el lanzamiento de “Be Golden” junto con el Mayor Fischer y representantes de otras organizaciones y religiones que muestran la bondad de tantos ciudadanos de Louisville. Este esfuerzo comenzó con Caridades Católicas de Dallas y nuestra Directora Ejecutiva, Lisa Dejaco Crutcher, trajo la idea de una reunión nacional de Catholic Charities USA.
“Be Golden” es una aventura limitada únicamente por nuestra creatividad y apertura a la gracia viva de Dios. Recursos han sido enviados a cada parroquia para guiar nuestra visión de ver a la persona en nuestro entorno con la dignidad que cada persona merece como hijo de Dios en Su propia imagen y semejanza. “Be Golden” nos hará tratar a esa persona de la manera que queremos que otros nos traten.
Es tan oportuno. En la conferencia de prensa, resaltamos la presencia de familias de inmigrantes en nuestro entorno. Recuerdo que mi primer trabajo con Caridades Católicas en los setentas como sacerdote joven y trabajador social era dar la bienvenida a los inmigrantes de Vietnam. También recuerdo a mis propios abuelos que vinieron a los Estados Unidos en la década de 1880 y 1905 acudieron primero a la Iglesia en busca de ayuda. Sabiamente, Lisa DeJaco Crutcher mencionó que esta bienvenida sobrepasa consideraciones partidarias mientras buscamos reformar nuestro sistema de inmigración. En cambio, las palabras de Jesús y Su gracia mueve nuestros corazones aquí y ahora para buscar y dar la bienvenida a nuestro prójimo.
La semana pasada, tuve la oportunidad de resaltar este tema con el almuerzo del Plato de Arroz de CRS que se realizó este año en Assumption High School. Lo que es importante en nuestra oración y acción es que nuestros esfuerzos de “Be Golden” ocurran no solamente con esfuerzos individuales sino también juntos como Iglesia. Nuestra oficina arquidiocesana de culto resaltó esta realidad con las oportunidades de oración en el paquete de recursos “Journey to Be Gold”. La Iglesia nos recuerda que nuestra jornada no es meramente personal pero también comunal. “La penitencia del tiempo cuaresmal no debe ser sólo interna e individual, sino también externa y social. Foméntese la práctica penitencia de acuerdo con las posibilidades de nuestro tiempo y de los diversos países y condiciones de los fieles” (Constitución de la Sagrada Liturgia #110).
Entre los retos a nivel nacional para “Be Golden” están las leyes de aborto extremo recientemente aprobadas en Nueva York y debatidas en Virginia que atacan a nuestro prójimo más vulnerable, el niño en el vientre. En diciembre, tuve el privilegio de impartir “La Bendición del Niño en el Vientre” sobre mamás y familias en la Misa en la Catedral. Para mi sorpresa, cuando invité a madres a pasar al frente, aproximadamente 10 mujeres embarazadas surgieron de sus familias. Esta bendición resalta bien el regalo de un niño. Al dar la bienvenida al nacimiento del niño, ser “Golden” nos llama a estar junto a cada niño en el vientre y su madre amenazada por tantas circunstancias. Buscamos leyes justas para proteger al niño en el vientre.
Al acercarse la Cuaresma, prepárense para ser “Be Golden”. Viajaremos para ser el mejor oro por medio del cuidado que tenemos con la persona en frente de nosotros y a través de nuestro involucramiento activo de abogar por leyes justas y políticas sólidas para guiar cómo nuestra nación se preocupa por el más pequeño de nuestros hermanos y hermanas.