Por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO — El Papa Francisco ha actualizado los procedimientos para investigar las denuncias de abusos sexuales o encubrimiento de abusos, especificando que los líderes de las asociaciones y movimientos laicos católicos internacionales reconocidos por el Vaticano tienen las mismas responsabilidades sobre sus miembros que un obispo tiene sobre los sacerdotes de su diócesis.
La versión actualizada de “Vos Estis Lux Mundi” (Vosotros sois la luz del mundo), publicada el 25 de marzo, también amplió las categorías de víctimas cubiertas por la normativa para incluir a los adultos vulnerables.
El texto original hablaba del delito de “actos sexuales con un menor o una persona vulnerable”. El texto actualizado dice: “delito contra el sexto mandamiento del Decálogo cometido con un menor, o con una persona que habitualmente tiene un uso imperfecto de la razón, o con un adulto vulnerable”.
“Cualquier cosa que amplíe las categorías de quienes deben ser protegidos es bienvenida”, dijo el 25 de marzo a Catholic News Service el padre oblato Andrew Small, secretario de la Comisión Pontificia para la protección de los menores.
El padre Small también señaló la insistencia del documento actualizado en que no sólo las diócesis y las conferencias episcopales deben tener un “sistema” para denunciar los abusos o su encubrimiento, sino que también deben tener “organismos u oficinas fácilmente accesibles al público” para aceptar las denuncias.
Hacer que los procedimientos sean “bien conocidos y accesibles al público forma parte de la justicia”, afirmó.
El obispo Juan Ignacio Arrieta, secretario del Dicasterio Vaticano para Textos Legislativos, dijo a CNS que el documento actualizado se basó en cuatro años de experiencia operando bajo la versión anterior, pero la actualización también fue necesaria para incorporar los cambios que el Papa Francisco hizo en 2021 al “Libro VI: Las sanciones penales en la Iglesia” del Código de Derecho Canónico.
Las nuevas normas entran en vigor el 30 de abril.
El cardenal de Boston Seán P. O’Malley, presidente de la Comisión Pontificia para la protección de los menores, dijo en un comunicado que, con el texto actualizado, “el trabajo en curso de la Iglesia para prevenir el abuso sexual por parte de ministros de la Iglesia recibió un nuevo impulso”.
Con la actualización de las normas, “el Papa Francisco ha reconfirmado las serias responsabilidades de los obispos y otras personas en posiciones de liderazgo para garantizar políticas y procedimientos sólidos de salvaguardia que estén en su lugar y sean eficaces”, dijo el cardenal.
Sin embargo, algo que no hace esta versión actualizada es establecer medidas obligatorias y explícitas para revelar públicamente cuándo se ha pedido u obligado a dimitir a un obispo por abusos o por encubrimiento de denuncias de abusos.
Muchos católicos, incluidos obispos, han pedido que se haga pública esa notificación después de que las noticias revelaran que un obispo que “renunció” había sido sancionado por el Vaticano.
En septiembre, el Vaticano confirmó que había impuesto restricciones al ministerio del obispo Carlos Filipe Ximenes Belo, de Dili, Timor Oriental, que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1996 por su resistencia no violenta a la ocupación indonesia de su patria durante 24 años.
Y en noviembre, los obispos franceses revelaron que el obispo de Créteil, Michel Santier, que anunció en 2021 que se retiraba por motivos de salud, había sido acusado fehacientemente de conducta sexual inapropiada y sancionado disciplinariamente por el Vaticano.
Al arzobispo Filippo Iannone, prefecto del Dicasterio para los Textos Legislativos, se le preguntó si los católicos en general tienen derecho a saber cuándo un obispo o sacerdote ha sido sancionado por abusos o por encubrirlos.
“Hay que distinguir entre quienes tienen un interés legítimo en el caso”, concretamente la víctima, y el público, dijo el arzobispo.
Ante la misma pregunta, el obispo Arrieta respondió que “depende del nivel de escándalo” y de lo extendido que esté el conocimiento del caso. “Si el daño se limita a la víctima y ésta es informada del resultado (del proceso), entonces se podría argumentar que se ha hecho justicia”.
En su declaración, el cardenal O’Malley afirmó que “en la medida de lo posible, los afectados por los abusos deben ser informados sobre el estado y el eventual resultado de cualquier caso que se siga a raíz de una acusación. Comunicar el proceso del sistema disciplinario de la Iglesia es fundamental para su eficacia. Las sentencias deben ponerse a disposición de las partes interesadas, especialmente de quienes presentan acusaciones y de las víctimas de abusos sexuales”.
El arzobispo Charles Scicluna, secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, dijo a Vatican News que “uno de los cambios más fuertes” que hizo el Papa fue añadir a los laicos que dirigen organizaciones o movimientos reconocidos por el Vaticano y a los sacerdotes que dirigen asociaciones clericales a la lista de los cubiertos por “Vos Estis”. Al igual que los obispos, deben actuar cuando se presenten acusaciones de abusos sexuales o de abuso de poder, o pueden enfrentarse a un proceso “Vos Estis”.
Los casos de abusos dentro de varios movimientos católicos han sido noticia en los últimos años. Quizá el más conocido fue el Sodalicio de Vida Cristiana, fundado en Perú en 1971. Una investigación interna realizada en 2017 descubrió que Luis Fernando Figari, quien inició el movimiento y lo dirigió hasta 2010, y otros tres antiguos miembros de alto rango abusaron de 19 menores y 10 adultos.
En 2017, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica prohibió a Figari vivir en una comunidad del Sodalicio, participar en actividades del Sodalicio o ponerse en contacto con cualquier miembro del Sodalicio.
El padre Small dijo que la actualización del Papa Francisco — declarando que “Vos Estis” es “definitivo” y ya no es “experimental” — muestra que la Iglesia todavía tiene trabajo por hacer en la implementación de sus leyes para castigar a los abusadores y a aquellos que encubren el abuso. Ampliar su cobertura para incluir a los líderes de movimientos laicos, dijo, es una parte importante de los esfuerzos de salvaguardia global de la Iglesia.
El texto definitivo de “Vos Estis”, dijo el padre Small, “es una clara señal de que la cultura de la impunidad ha terminado en la Iglesia”.
