CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Después de someterse a una tomografía el 18 de febrero, el Papa Francisco fue diagnosticado con neumonía bilateral, dijo el Vaticano.
“Un TAC torácico (tomografía computarizada de tórax) de seguimiento al que fue sometido el Santo Padre esta tarde”, dijo el boletín del Vaticano, “reveló la aparición de una pulmonía bilateral, lo que ha llevado a los médicos a ajustar su terapia farmacológica”.
“Las pruebas de laboratorio, las radiografías de tórax y el estado clínico del Santo Padre siguen presentando un cuadro complejo”, decía el boletín vespertino.
Los médicos habían dicho el día anterior que las pruebas revelaron una “infección polimicrobiana” del sistema respiratorio del Papa, de 88 años, lo que significa que está causada por una combinación de virus y bacterias. La infección, junto con las “bronquiectasias y bronquitis asmática” que padece el Papa tras años de problemas respiratorios y repetidos brotes de bronquitis, ha requerido “el uso de antibioterapia con cortisona”, decía el comunicado, lo que hizo “más complejo el tratamiento terapéutico” y ha complicado aún más su recuperación.
Sin embargo, el comunicado decía que “el Papa Francisco se encuentra de buen humor. Esta mañana ha recibido la Eucaristía y, durante el día, ha alternado el descanso con la oración y la lectura de textos”.
El Papa Francisco agradeció a la gente “la cercanía que siente en estos momentos y pide, con corazón agradecido, que se siga rezando por él”, dijo la oficina de prensa.
Previamente, el Vaticano había anunciado que “debido al estado de salud del Santo Padre”, sus citas habían sido canceladas hasta el 22 de febrero.
Además, decía la nota, “el Papa Francisco ha delegado en el arzobispo Rino Fisichella”, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización y principal organizador del Año Santo 2025, para celebrar la Misa y las ordenaciones de diáconos permanentes el 23 de febrero.
El Papa Francisco fue hospitalizado el 14 de febrero después de más de una semana de padecer bronquitis y dificultad para respirar.
Una fuente, que no estaba autorizada a hablar oficialmente, dijo el 18 de febrero que el Papa estaba respirando por sí mismo sin necesidad de oxígeno suplementario.
Una estatua de San Juan Pablo II se encuentra fuera del hospital Gemelli, que el pontífice polaco ayudó a hacer conocido en todo el mundo debido a múltiples estancias allí, sobre todo después de que un presunto asesino le disparó en mayo de 1981.
Mientras el Papa Francisco recibe tratamiento en el décimo piso del hospital, en la misma suite de habitaciones que utilizaban San Juan Pablo II y su séquito, la gente deja flores, tarjetas y velas votivas encendidas junto a la estatua.
El padre Jim Sichko, sacerdote de la Diócesis de Lexington, Kentucky, dejó una tarjeta el 18 de febrero junto con una botella de bourbon de Kentucky. Aunque no firmó con su nombre, utilizó los hashtags #MissionaryOfMercy y #BourbonFairy, que llevaron a su cuenta en X.
Cuando un fotógrafo de Catholic News Service llegó a la estatua, poco después de que el padre Sichko se hubiera marchado, la botella de bourbon había sido retirada.
“Tal vez alguien se la llevó al Papa”, escribió en un mensaje a CNS, que no pudo confirmar el paradero de la bebida.
El Vaticano había anunciado anteriormente que el Papa no celebraría su audiencia general semanal el 19 de febrero. Las Hermanas de la Misericordia de Alma, Michigan, que distribuyen entradas gratuitas para la audiencia en Roma a los visitantes de Estados Unidos, enviaron inmediatamente un correo electrónico a todas las personas, parejas, familias y grupos que habían solicitado entradas.
La Hermana de la Misericordia María Juan Anderson, coordinadora de la Oficina Episcopal para los Visitantes de EE.UU. en el Vaticano, dijo que esperaban distribuir 650 entradas, que incluían cuatro grupos de peregrinos de parroquias y universidades estadounidenses.
Afortunadamente, sólo un puñado de personas se perdió el correo electrónico: una pareja de recién casados que esperaba la bendición del Papa, una familia y dos sacerdotes, dijo. “Todos, por supuesto, lo entendieron… y todos dijeron que rezaban por el Santo Padre”.
El Papa, que fue operado en 1957 para extirparle parte de uno de sus pulmones tras sufrir una grave infección respiratoria, ha sido propenso a resfriados y ataques de bronquitis.
En marzo de 2023, fue hospitalizado en el policlínico Gemelli durante tres días por lo que los médicos dijeron que era una infección respiratoria. El Papa Francisco dijo más tarde que había sido “una neumonía aguda y fuerte”.
