Por Justin McLellan
VATICAN CITY — Mientras la guerra asola Ucrania, el país no puede dividirse entre confesiones religiosas, sino que debe unirse detrás de la “madre Ucrania”, dijo el Papa Francisco.
“Ucrania judía, Ucrania cristiana, Ucrania ortodoxa” no son tan importantes como Ucrania en su conjunto, dijo el papa a los miembros del Consejo de Iglesias y Religiones de Ucrania durante una reunión en el Vaticano el 25 de enero.
“Les agradezco su unidad, para mí esto es una gran cosa, como los hijos de una familia” que están dispersas, “pero cuando la madre está enferma, están todos juntos”, les dijo. “Es un ejemplo ante tanta superficialidad que vemos hoy en nuestra cultura”.
La delegación, compuesta por líderes de las comunidades judía, musulmana y cristiana de Ucrania, estuvo en Roma del 24 al 26 de enero. Además de su audiencia con el papa, se reunieron con funcionarios del Dicasterio Vaticano para el Diálogo Interreligioso y el Dicasterio para la Comunicación. También estaba previsto que representantes del consejo se unieran al Papa Francisco en la Basílica de San Pablo extramuros de Roma para las vísperas de clausura de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
Después de disculparse por ser un “esclavo del tiempo” y necesitar llegar a su audiencia general semanal, el Papa Francisco dejó de lado sus comentarios preparados y habló improvisadamente con los líderes religiosos, expresando su cercanía con quienes trabajan por la paz en Ucrania.
“Estoy cerca de ustedes y recibo regularmente enviados del presidente (Volodymyr) Zelenskyy”, dijo el papa. “Estoy en diálogo con representantes del pueblo ucraniano, y esto me lleva a escucharlos y orar”.
El Papa Francisco también compartió cómo a los 11 años aprendió a servir la liturgia de rito bizantino de un sacerdote ucraniano en Argentina. “Desde ese momento ha crecido mi simpatía por Ucrania”, dijo.
La delegación incluía al Arzobispo ucraniano Sviatoslav Shevchuk de Kyiv-Halych, jefe de la Iglesia Católica Ucraniana; el Arzobispo Mieczyslaw Mokrzycki de la Archidiócesis de Rito Latino de Lviv; representantes de las iglesias Ortodoxa, Apostólica Armenia y Luterana del país; líderes de las comunidades judía y musulmana de Ucrania; y representantes de la Sociedad Bíblica, que es interdenominacional.
