El esfuerzo incansable y la acción rápida no siempre son la respuesta, afirma el Papa en su audiencia general

Por Carol Glatz, Catholic News Service

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — En un mundo excesivamente frenético, el Evangelio nos enseña la importancia de detenernos, descansar y confiar en el Señor, afirmó el Papa León XIV.

“Corremos por producir, por demostrar, por no perder terreno”, dijo el Santo Padre durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro el 17 de septiembre. “Pero el Evangelio nos enseña que saber detenerse es un gesto de confianza que tenemos que aprender a cumplir”.

Y añadió que “la vida no depende siempre de aquello que hacemos, sino también de cómo sabemos desistir de cuanto hemos podido hacer”.

Ese día también se celebraba la festividad de San Roberto Belarmino, teólogo jesuita y cardenal del siglo XVII, y el onomástico del Papa León, cuyo nombre de pila es Robert F. Prevost.

“Me gustaría dar las gracias a todos por expresar sus buenos deseos hoy, en mi onomástico. Muchas gracias”, dijo al final de la audiencia.

Además, solo habían pasado unos días desde su 70.º cumpleaños, el 14 de septiembre, y varias personas del público le gritaron “feliz cumpleaños” al Papa cuando pasó en el Papamóvil.

En su discurso principal, el Papa continuó su serie de reflexiones sobre las lecciones de esperanza del Evangelio analizando el misterio del Sábado Santo y Jesús yacente en la tumba.

Para los cristianos, es un día de “gran silencio y alegre expectativa”, dijo, en inglés.

“Así como Dios descansó después de crear el universo, también el Hijo descansó después de completar la obra de redención, habiéndonos amado hasta el final”, afirmó en su resumen en inglés. “Nosotros, también, estamos invitados a encontrar momentos de calma y descanso en medio de la locura de nuestra actividad diaria”.

“En el sepulcro, Jesús, la Palabra viviente del Padre, calla”, dijo en italiano. ” Pero es justamente en aquel silencio que la vida nueva inicia a fermentar. Como una semilla en la tierra, como la oscuridad antes del amanecer”.

Por lo tanto, dijo el Papa, incluso cuando las personas experimentan momentos que son vacíos, quietos, improductivos o viven todo tiempo detenido o “no útil”, pueden convertirlos en un tiempo de gracia y resurrección “si se lo ofrecemos a Dios”.

“Es el Dios que deja hacer, que espera, que se retira para dejarnos la libertad. Es el Dios que se fía, también cuando todo parece terminado”, comentó.

En el sábado detenido ” aprendemos que no tenemos que tener prisa de resurgir: más es necesario descansar, acoger el silencio, dejarse abrazar por el límite”.

“A veces buscamos respuestas rápidas, soluciones inmediatas”, dijo. “Pero Dios trabaja en lo profundo, en el tiempo lento de la confianza”.

“Cuando nos parezca que todo está detenido, que la vida es un camino interrumpido, acordémonos del Sábado Santo”, dijo el Papa León. “También en la tumba, Dios está preparando la sorpresa más grande”.

“Y si sabemos acoger con gratitud aquello acontecido, descubriremos que, justamente en la pequeñez, y en el silencio, Dios ama transfigurar la realidad haciendo nuevas todas las cosas con la fidelidad de su amor”, dijo. 

OSV News
Written By
OSV News
0 replies on “El esfuerzo incansable y la acción rápida no siempre son la respuesta, afirma el Papa en su audiencia general”