Pero Junno Arocho Esteves, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO — Los católicos y los metodistas todavía pueden aprender los unos de los otros cómo se vive y se entiende la santidad, dijo el papa Francisco.
Los líderes religiosos tienen que asegurar que los miembros de ambas congregaciones “se reúnan regularmente, lleguen a conocerse entre sí y se animen unos a otros a buscar el Señor y su gracia”, él dijo el 7 de abril.
El papa se reunió en el Vaticano con miembros del Consejo Metodista Mundial, del Consejo Metodista Europeo y de la Iglesia Metodista en Gran Bretaña que asistieron a la apertura de la nueva Oficina Metodista Ecuménica en Roma.
El centro, él dijo, es señal de una “cercanía creciente” entre las dos iglesias y del deseo de “superar todo lo que se interpone a nuestra comunión plena”.
“Que el Señor bendiga el trabajo de la oficina y la haga un lugar donde los católicos y los metodistas puedan encontrarse y crecer en aprecio del credo de cada uno, bien sean grupos de peregrinos, aquellos que se entrenan para el ministerio o aquellos que guían sus comunidades”, dijo el papa.
El papa dijo que, aunque quedan diferencias, el continuo diálogo “basado en el respeto y la fraternidad” continúa enriqueciendo ambas comunidades.
Citando las palabras de John Wesley, uno de los fundadores del metodismo, el papa dijo que los miembros de ambas comunidades tienen que ayudarse entre sí “en lo que lleve al reino”.
Aunque los católicos y los metodistas no pueden “todavía pensar igual en todo, por lo menos podemos amar igual”, él dijo.
“Ninguna de estas diferencias constituye tal obstáculo que nos prevenga amarnos de la misma manera y ofrecerle al mundo un testimonio común”, dijo el papa.
“Nuestras vidas de santidad siempre tienen que incluir el servicio al mundo; los católicos y los metodistas juntos están comprometidos a trabajar de distintas maneras para poder dar testimonio concreto del amor de Cristo”.
