SÃO PAULO — El Vaticano ha adelantado la causa de santidad del finado arzobispo Hélder Câmara de Olinda y Recife, quien pronto podría ser llamado “venerable”.
El arzobispo Fernando Saburido de Olinda y Recife lo anunció durante la ceremonia de clausura del XVIII Congreso Eucarístico Nacional.
El arzobispo Camara, uno de los fundadores de la conferencia episcopal brasileña, fue nombrado prelado para la Diócesis de Olinda y Recife en 1964, tres semanas antes del comienzo del golpe militar que inició la dictadura de 20 años en Brasil.
Días después del golpe, el arzobispo lanzó un manifiesto apoyando la acción de los trabajadores católicos en Recife. El nuevo gobierno militar lo acusó de demagogo y comunista, y se le prohibió hablar en público.
“Si doy pan a los pobres, todos me llaman santo. Si pregunto por qué los pobres no tienen pan, me llaman comunista y subversivo”, se dice que dijo el arzobispo en ese momento.
Dom Hélder, como se le conocía, seguía siendo un fuerte crítico del régimen y denunciaba violaciones de derechos humanos cometidas por las autoridades policiales.
En 1972, fue nominado para el Premio Nobel de la Paz, y para 1985, cuando se jubiló, se le atribuye haber organizado más de 500 comunidades eclesiales de base, que utilizan el estudio de la Biblia y la oración para abordar problemas sociales o económicos.
En 2015, 16 años después de su muerte, se abrió el proceso de canonización del arzobispo y posteriormente, con la autorización de la Santa Sede, recibió el título de Siervo de Dios.
Antes de que pueda ser declarado “venerable”, su causa debe ser aprobada por otras dos comisiones del Vaticano y el papa Francisco. Los próximos dos pasos hacia la santidad, la beatificación y la canonización, generalmente requieren un milagro atribuido a la intercesión del candidato.