Por Justin McLellan
CIUDAD DEL VATICANO — Los sacerdotes del mañana están llamados a ser “discípulos misioneros” a la luz del proceso sinodal de la Iglesia, dijo el Papa Francisco a seminaristas de Estados Unidos.
Dirigiéndose a la comunidad del Seminario de St. Mary, de Cleveland, durante una audiencia en el Vaticano el 6 de marzo para conmemorar el 175 aniversario del seminario, el Papa dijo que aprender a escuchar, caminar juntos y dar testimonio de Dios son características “esenciales” de la formación sacerdotal que son principios de la sinodalidad.
El actual Sínodo de los Obispos, inaugurado por el Papa Francisco en octubre de 2021, busca recolectar las aportaciones de todos los miembros bautizados de la Iglesia para informar los debates entre los obispos del mundo sobre la construcción de una Iglesia que escucha. Los obispos se reunirán en Roma en dos sesiones, la primera en octubre de 2023, y nuevamente un año después.
El Papa Francisco instó a los seminaristas a escuchar a Dios haciéndole un hueco en sus vidas cada día y rezando en silencio ante el sagrario.
“No olviden nunca la importancia de ponerse ante el Señor para escuchar lo que quiere decirles”, dijo. “Escuchar al Señor implica también la respuesta de fe a todo lo que Él ha revelado y que la Iglesia transmite”.
El Papa les dijo que caminar juntos no sólo significa formar lazos fuertes con otros seminaristas, sino también con su obispo, sacerdotes locales, hombres y mujeres consagrados y fieles laicos.
“El buen pastor camina con el rebaño: a veces delante, para marcar el camino; a veces en medio, para animarlos, y a veces detrás, para acompañar a los que pueden tener dificultades”, dijo el Papa Francisco. “Recuerden siempre que es importante caminar con el rebaño, nunca separado de él”.
Explicó cómo “escuchar a Dios y caminar junto a los demás da fruto al convertirnos en signos vivos de Jesús presente en el mundo”. A continuación, el Papa pidió a los seminaristas que den testimonio del amor misericordioso de Dios a través de sus vidas y acciones y que lo compartan con todos, “especialmente con los pobres y los necesitados”.
El Papa Francisco subrayó que esos tres principios de la sinodalidad, escuchar, caminar juntos y dar testimonio, también marcan el camino de cada seminarista hacia el sacerdocio.
El Seminario de St. Mary fue fundado en Cleveland en 1848 por el Obispo Louis Amadeus Rappe, el primer obispo de la diócesis de Cleveland. Además de preparar a los seminaristas para el sacerdocio, también otorga títulos de posgrado y doctorado en teología, divinidad y ministerio.